MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por el King's College de Londres (Reino Unido) ha mostrado que los síntomas como la disnea de moderada a grave, la agitación y más de una enfermedad preexistente se asocian a una menor supervivencia de la COVID-19 y, por lo tanto, deberían utilizarse como factores desencadenantes para priorizar futuras derivaciones.
El estudio, publicado en la revista científica 'Journal of Pain and Symptom Management', defiende que la disnea severa en pacientes con COVID-19 y comorbilidades debería utilizarse como señal para una derivación más rápida a los cuidados paliativos, con el fin de ayudar a controlar antes sus síntomas, según una nueva investigación.
Los investigadores analizaron los datos demográficos, clínicos, de resultados y de supervivencia de los pacientes de 25 centros de Inglaterra y Gales durante la pandemia en 2020 y 2021 para evaluar los cambios en los síntomas entre las personas con COVID-19 que reciben cuidados paliativos y determinar qué tratamientos son más eficaces.
Examinaron la gravedad de los síntomas en tres etapas: en el momento de la derivación a los cuidados paliativos, en la primera evaluación de la COVID-19 de los pacientes y en tres evaluaciones de seguimiento. Después, descubrieron que los síntomas más comunes eran la disnea, la debilidad y la falta de energía, la somnolencia, la ansiedad, la agitación, la confusión/delirio y el dolor.
De los 572 pacientes incluidos en el estudio, cuya edad media era de 77 años, el 87 por ciento fueron remitidos por primera vez a los cuidados paliativos con COVID-19, mientras que el 13 por ciento ya contaba con el apoyo de los cuidados paliativos cuando contrajo el virus.
Una vez remitidos, los síntomas de la COVID-19 mejoraron rápidamente en todos los pacientes. El tiempo medio de permanencia en los cuidados paliativos fue de 46 horas. Sin embargo, los recién derivados no sobrevivieron tanto tiempo como los que ya recibían cuidados paliativos.
"Esta investigación muestra el importante papel de los cuidados paliativos para las personas que tienen condiciones de salud subyacentes y empeoramiento de la COVID-19. El síntoma del empeoramiento de la disnea podría ser un factor desencadenante más eficaz para la derivación a los cuidados paliativos que ayude a los médicos y al personal de enfermería a identificar antes a los pacientes que necesitan esa ayuda", ha comentado la profesora Irene Higginson, catedrática de Cuidados Paliativos y Política e investigadora principal.
La investigación también descubrió que los pacientes de COVID-19 que reciben cuidados paliativos tienen una media de otras dos condiciones de salud, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, demencia y cáncer, y los tratamientos más comunes utilizados incluyen dosis bajas de morfina y midazolam (un tipo de sedante), y una dosis regular de opioides.
