Un estudio confirma la seguridad de las células madre en el control de la inflamación ocular

Imagen de la investigación.
Imagen de la investigación. - GRUPO MIRANZA
Infosalus
Publicado: viernes, 5 diciembre 2025 19:01

MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los resultados del estudio 'CELOPHIN' confirman la seguridad del uso de células madre mesenquimales alogénicas derivadas del tejido adiposo (ASC) en el tratamiento de conjuntivitis cicatriciales autoinmunes y otras patologías inflamatorias de la superficie ocular.

El estudio, enmarcado en la Red Terav (Red Española de Terapias Avanzadas) con soporte de SCReN (Spanish Clinical Research Network) y financiado por el Instituto de Salud Carlos III, está dirigido por el doctor Nicolás Alejandre, director médico de IMO Grupo Miranza Madrid y especialista en cirugía de córnea y catarata. "'CELOPHIN' constituye un avance pionero en el empleo de terapias celulares para el control de la inflamación ocular crónica", apuntan los autores.

Estas patologías, entre ellas el penfigoide de las membranas mucosas con afectación ocular, el síndrome de Lyell y el síndrome de Stevens-Johnson, pueden causar cicatrices severas en la superficie del ojo y comprometer la visión y la calidad de vida de los pacientes. La inflamación intensa que generan estas condiciones afecta tanto la conjuntiva como la córnea, pudiendo dar lugar a cicatrices extensas, adherencias entre párpados y globo ocular y alteraciones en la producción lagrimal.

"El seguimiento de los pacientes durante un año nos ha permitido confirmar la seguridad del tratamiento y apuntan a su potencial eficacia. Los datos de esta primera fase son alentadores. En el 50 por ciento de los casos hemos observado mejoras clínicas claras, y en el resto de los pacientes la enfermedad se ha mantenido estable", afirma Alejandre, investigador principal del proyecto.

En la primera fase del ensayo, han participado una veintena de pacientes, con resultados que respaldan el potencial terapéutico de las células madre mesenquimales para controlar la inflamación de la superficie ocular. Actualmente, el equipo investigador tramita el inicio de una siguiente fase centrada en evaluar la eficacia del tratamiento en un grupo más amplio de pacientes.

El objetivo de la siguiente etapa es confirmar los datos obtenidos y comprobar si este enfoque permite reducir la necesidad de fármacos inmunosupresores, lo que supondría minimizar los efectos adversos asociados a estos tratamientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

"Si conseguimos demostrar que las células madre pueden controlar la inflamación sin depender tanto de los inmunosupresores, estaremos dando un paso decisivo hacia una oftalmología más personalizada y segura", finaliza Alejandre.

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