MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) han confirmado, en un estudio publicado en la revista 'JAMA Network Open', que los entornos de atención médica no aumentan el riesgo de propagación del Covid-19.
El estudio examinó datos de encuestas de casi 25.000 proveedores de atención médica en Baltimore, Atlanta y Chicago, incluidos los hospitales del Sistema Médico de la Universidad de Maryland (UMMS). Así, descubrieron que tener una exposición conocida a alguien que dio positivo por COVID-19 en la comunidad era el factor de riesgo más fuerte para dar positivo por COVID-19.
Del mismo modo, vivir en un código postal con una alta incidencia acumulada de COVID-19 también fue un factor de riesgo importante. "La noticia es tranquilizadora porque muestra que las medidas tomadas están funcionando para prevenir la propagación de infecciones en los centros de salud", han enfatizado los expertos.
Sin embargo, el estudio tenía algunas salvedades importantes. Dado que las prácticas de control de infecciones no estaban estandarizadas en los diversos sitios de atención médica, el estudio no pudo determinar el nivel de efectividad del equipo de protección personal (respirador N95, mascarilla quirúrgica, batas, protectores faciales).
Asimismo, el estudio tampoco pudo determinar si ciertas prácticas de control de infecciones, como la desinfección frecuente de superficies en las salas de examen, eran mejores que otras para prevenir la propagación de infecciones.