MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) ha confirmado que la cirugía mínimamente invasiva para el cáncer de cuello uterino en etapa temprana está relacionada con tasas más altas de recurrencia y muerte en comparación con la cirugía abierta.
Hasta principios de la década de 1990, la mayoría de las mujeres con cáncer de cuello uterino en etapa temprana se sometían a una histerectomía radical abierta (extirpación del útero, así como de algunos tejidos circundantes).
Cuando se introdujo un enfoque laparoscópico, o mínimamente invasivo, de la histerectomía radical en 1992, se convirtió en el tratamiento quirúrgico estándar. Aunque la cirugía mínimamente invasiva conduce a menos complicaciones y una recuperación más corta que la cirugía abierta, los datos que comparan los resultados a largo plazo de los dos enfoques han sido limitados.
De hecho, un estudio epidemiológico de 2018 también dirigido por investigadores de la Universidad de Columbia, y publicado en el 'New England Journal of Medicine', encontró que la tasa de mortalidad a cuatro años entre las mujeres con cáncer de cuello uterino que se sometieron a cirugía mínimamente invasiva fue de alrededor del 9 por ciento, en comparación con alrededor del 5 por ciento para las que habían abierto cirugía.
Asimismo, en aquella ocasión, los investigadores también encontraron que la supervivencia entre las mujeres sometidas a cirugía de cáncer de cuello uterino había disminuido desde la adopción de técnicas mínimamente invasivas.
El nuevo estudio de oncología, publicado en la revista 'JAMA Oncology', es un metaanálisis de 15 estudios observacionales que han incluido a 9.499 mujeres con cáncer cervical. De los que tuvieron histerectomía radical mínimamente invasiva, 530 tuvieron una recurrencia y 451 murieron.
En este sentido, el riesgo combinado de recurrencia o muerte fue 71 por ciento más alto para aquellos que tuvieron cirugía mínimamente invasiva frente a la cirugía abierta, y el riesgo de mortalidad fue un 56 por ciento más alto. Los resultados fueron similares para aquellos que se sometieron a cirugía mínimamente invasiva asistida por robot.
"Algunos de los primeros estudios probablemente estaban sesgados hacia la histerectomía radical mínimamente invasiva debido a factores de confusión que no fueron explicados por los autores del estudio. Las personas tratadas con cirugía mínimamente invasiva, por ejemplo, eran más propensas a ser mujeres blancas, pertenecientes a una clase socioeconómica más alta, tener un seguro médico privado y tener tumores más pequeños y de menor grado, todo lo cual puede contribuir a un mejor pronóstico", han zanjado los expertos.