MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) han descubierto que los niños que reciben la vacuna contra la gripe estacional tienen menos probabilidades de sufrir los síntomas de una infección por COVID-19. Este trabajo procede de una revisión de más de 900 niños diagnosticados de COVID-19 en 2020.
"Se sabe que el crecimiento de un virus puede ser inhibido por una infección viral anterior. Este fenómeno se denomina interferencia viral, y puede ocurrir incluso cuando el primer virus invasor es un virus inactivado, como es el caso de la vacuna contra la gripe", explica el líder de este estudio, Anjali Patwardhan.
El investigador revisó los registros de 905 pacientes pediátricos diagnosticados con COVID-19 entre febrero y agosto de 2020 para determinar el historial de vacunación contra la gripe de cada paciente. Descubrió que los niños con COVID-19 positivo que recibieron la vacuna contra la gripe en la temporada de gripe actual tenían menos probabilidades de experimentar síntomas, problemas respiratorios o enfermedades graves. También descubrió que los niños con COVID-19 que recibieron la vacuna antineumocócica también tenían menos probabilidades de experimentar una enfermedad sintomática.
"La investigación sobre la población pediátrica es fundamental porque los niños desempeñan un papel importante a la hora de influir en la transmisión viral. Comprender la relación y la coexistencia de otros virus junto a COVID-19 y conocer el estado de vacunación del paciente pediátrico puede ayudar a desplegar las estrategias adecuadas para obtener los mejores resultados", apunta Patwardhan.
Igualmente, el investigador apunta que también será importante explorar la conexión entre las vacunas y los síntomas de COVID-19 en un estudio geográfico-multirracial más amplio. "Sobre la base de estos resultados, planteamos la hipótesis de que la mayor incidencia de COVID-19 en las poblaciones minoritarias también puede reflejar su baja tasa de vacunación, aparte de otras desigualdades sanitarias", concluye Patwardhan.