La estimulación cerebral profunda puede ser beneficiosa en pacientes con esquizofrenia resistentes al tratamiento

Depresión, esquizofrenia
Depresión, esquizofrenia - PIXABAY - Archivo
Publicado: martes, 17 noviembre 2020 13:12


MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La estimulación cerebral profunda (DBS) puede ser beneficiosa en algunos pacientes con esquizofrenia resistentes al tratamiento farmacológico, según un estudio realizado por varios grupos de investigación adscritos al Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM).

El ensayo clínico, publicado en 'eBioMedicine' y realizado gracias a dos proyectos de investigación coordinados financiados por el Instituto de Salud Carlos III, muestra mejoría clínica en 4 de los 8 pacientes intervenidos, observándose una desaparición prácticamente completa de los delirios y alucinaciones, en dos de los pacientes en los que los implantes de electrodos se colocaron en una de las dos ubicaciones posibles en este ensayo, concretamente, en el núcleo accumbens, que forma parte de los llamados ganglios basales.

Participaron 8 pacientes, 4 hombres y 4 mujeres de edades comprendidas entre 34 y 54 años. Se consideró que respondían al tratamiento de forma mantenida 4 de los 6 pacientes que continuaron en el estudio y se observó una desaparición prácticamente completa de los delirios y las alucinaciones en 2 pacientes.

Los síntomas que respondieron mejor a la DBS fueron las alucinaciones auditivas, y en el caso de una paciente que estaba ingresada en un centro, le permitió volver a vivir con su familia. Cinco de los pacientes presentaron un grado de mejoría clínica suficiente para avanzar en su proceso terapéutico con vinculación en terapias personalizadas o recursos comunitarios (Centros de Día y/o Hospitales de Día), a los que no tenían acceso previamente por la intensidad de sus síntomas.

Este porcentaje de respuesta del 50% es similar al hallado en otros estudios de DBS en enfermedades mentales, como la depresión o el TOC. La estimulación cerebral profunda se utilizó inicialmente en Sant Pau para tratar pacientes con enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson y en los últimos años esta técnica ha sido probada también con éxito en el mismo Hospital en trastornos psiquiátricos como el trastorno bipolar y la depresión mayor resistente al tratamiento.

La esquizofrenia es una enfermedad bastante prevalente que afecta a alrededor del 1% de la población mundial (450.000 afectados en el Estado), en la que hasta un 30% de los pacientes no responden adecuadamente al tratamiento con fármacos antipsicóticos convencionales.

Concretamente, han participado la Unidad de esquizofrenia resistente del Servicio de Psiquiatría de Sant Pau, liderada por la Iluminada Corripio; el Grupo de Investigación en Psiquiatría Clínica del Instituto de Investigación de Sant Pau - IIB Sant Pau, liderado por María J. Portella, y el Grupo de Investigación sobre Trastornos Mentales Graves de FIDMAG Hermanas Hospitalarias, liderado por Edith Pomarol-Clotet.