MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La estimulación cerebral profunda (EPC) de un área del cerebro llamada giro cingulado subcalloso (SCC, por sus siglas en inglés), también conocida como área 25 de Broadmann, proporciona un efecto antidepresivo robusto que se mantiene durante un largo período de tiempo en pacientes con depresión resistente al tratamiento, según un estudio de la Universidad de Emory (Estados Unidos).
La EPC, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar el temblor esencial, la enfermedad de Parkinson, la epilepsia y el trastorno obsesivo-compulsivo, es un procedimiento neuroquirúrgico que implica la colocación de un neuroestimulador (a veces denominado 'marcapasos cerebral'), que envía impulsos eléctricos de alta frecuencia a través de electrodos implantados en lo profundo del cerebro a áreas cerebrales específicas responsables de los síntomas de cada trastorno.
La responsable de la investigación, Helen S. Mayberg, dirigió el primer ensayo de ECP en el área 25 de Broadmann para pacientes con depresión resistente al tratamiento en 2005, demostrando que podría tener beneficios clínicos. Los pequeños ensayos abiertos posteriores produjeron resultados igualmente favorables, pero a pesar de estos alentadores datos, un ensayo aleatorio multicéntrico se interrumpió antes de tiempo debido a la falta de una respuesta antidepresiva estadísticamente significativa en el punto de tiempo designado, a seis meses a priori.
"A pesar de que los ensayos más grandes se interrumpieron antes de tiempo, lo que veíamos mientras seguíamos a los pacientes de nuestros ensayos iniciales era que, con el tiempo, mejoraban y no solo eso, sino que se mantenían mejor. Así que mantuvimos el rumbo", explica Mayberg. Durante ocho años de observación, la mayoría de los participantes de su investigación experimentaron una respuesta antidepresiva que fue robusta y sostenida.
Específicamente, su nuevo artículo documenta los datos de resultados a largo plazo (4-8 años) de 28 pacientes que fueron inscritos en un ensayo clínico abierto para la depresión resistente al tratamiento. Los índices de respuesta y remisión se mantuvieron en o por encima del 50 por ciento y el 30 por ciento, respectivamente, durante los años 2 a 8 del período de seguimiento.
Tres cuartas partes de todos los participantes cumplieron el criterio de respuesta al tratamiento durante más de la mitad de su participación en el estudio, y el 21 por ciento de todos los participantes demostró una respuesta continua al tratamiento desde el primer año en adelante. De 28 participantes, 14 completaron al menos ocho años de seguimiento, otros 11 completaron al menos cuatro años y tres abandonaron antes de cumplir ocho años de participación.
"Aunque los ensayos clínicos generalmente están estructurados para comparar tratamientos activos y con placebo a corto plazo, nuestros resultados de investigación sugieren que la fortaleza más importante de la EPC en esta población clínica difícil de tratar radica en sus efectos sostenidos a largo plazo", asegura otra de las responsables del estudio, Andrea Crowell.