MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ginebra (Suiza), y publicado en la revista 'PLOS Biology', ha evidenciado que restaurar los patrones normales de actividad neuronal rítmica a través de la estimulación eléctrica no invasiva del cerebro alivia los déficits en el procesamiento del sonido y mejora la precisión de lectura en adultos con dislexia.
La dislexia es un trastorno frecuente de la adquisición de la lectura que afecta hasta al 10 por ciento de la población y se caracteriza por dificultades a la hora de leer. Aunque se han propuesto varias causas posibles para la dislexia, la predominante es un déficit fonológico, es decir, una dificultad para procesar los sonidos del lenguaje.
El déficit fonológico en la dislexia está asociado con cambios en los patrones rítmicos o repetitivos de actividad neuronal, específicamente las denominadas oscilaciones de "gama baja" en una región del cerebro que procesa el sonido, la cual se llama corteza auditiva izquierda. Sin embargo, en estudios anteriores no se había establecido una relación causal entre estas oscilaciones y la capacidad de procesar fonemas.
Para abordar esta pregunta, los investigadores aplicaron estimulación de corriente alterna transcraneal (tACS) sobre la corteza auditiva izquierda en 15 adultos con dislexia y 15 personas que leían de forma fluida durante un periodo de 20 minutos.
Esta intervención mejoró inmediatamente el procesamiento fonológico y la precisión de la lectura en el grupo de dislexia, específicamente cuando se utilizó estimulación de 30 Hz (pero no 60 Hz). Curiosamente, el efecto beneficioso sobre el procesamiento fonológico fue más pronunciado en aquellas personas que tenían habilidades de lectura deficientes, mientras que se observó un efecto ligeramente disruptivo en los buenos lectores.
Según los autores, los resultados demuestran por primera vez el papel causal de la actividad oscilatoria de gama baja en el procesamiento fonémico. Los hallazgos pueden allanar el camino para intervenciones terapéuticas no invasivas destinadas a normalizar la función oscilatoria en la corteza auditiva y mejorar el procesamiento fonológico en personas con dislexia.