MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La estandarización del color y la marca de los dispositivos de vapeo desechables puede disuadir a los jóvenes que nunca han fumado o vapeado de probarlos, tal y como sugiere un estudio comparativo realizado por la University College de Londres (Reino Unido) publicado en línea en la revista' Tobacco Control'. No obstante, una posible contrapartida es que existe el riesgo de que menos personas dejen de fumar y comiencen a vapear, dicen los investigadores.
El vapeo ha aumentado en popularidad entre los jóvenes en muchos países durante la última década, junto con la introducción de dispositivos desechables baratos, señalan los investigadores. Investigaciones publicadas previamente sugieren que los empaques de marca coloridos pueden aumentar el atractivo de los cigarrillos y vapeadores entre los jóvenes. Sin embargo, no existe evidencia actual sobre si estandarizar la apariencia de los dispositivos de vapeo desechables afectaría su atractivo y la percepción de daño.
Para averiguarlo, los investigadores recurrieron a 15.259 participantes de la Encuesta Internacional sobre Control del Tabaco en Jóvenes y Adultos Jóvenes, Tabaco y Vapeo en línea de 2023. Todos los participantes tenían entre 16 y 29 años y residían en Inglaterra, Canadá o Estados Unidos. Así, se les asignó aleatoriamente ver imágenes de 4 vapeadores desechables de marca (7638 participantes) o 4 vapeadores desechables blancos estandarizados (7621) y se les preguntó qué productos de vapeo les interesaría probar y qué tan dañinos pensaban que eran.
El análisis de las respuestas mostró que la estandarización aumentó el porcentaje de quienes no mostraron interés en probar al menos uno de los vapeadores mostrados. Poco más del 67% del grupo estandarizado afirmó no estar interesado en probar ninguno de los dispositivos mostrados, en comparación con poco menos del 63% del grupo de marca.
El efecto más pequeño de la estandarización se observó entre aquellos que nunca habían vapeado o fumado: el 93% de los del grupo estandarizado no reportaron interés, en comparación con poco más del 91% de los del grupo de marca. El mayor impacto se observó entre aquellos que habían fumado, pero no vapeado, durante el mes anterior (47,5 % en el grupo estandarizado frente a 37,5 % en el grupo de marca), y estas son personas que se beneficiarían si cambiaran por completo de fumar a vapear, dicen los investigadores.
Entre quienes habían vapeado, pero no fumado, el 20% de los que vieron paquetes estandarizados no manifestaron interés en probarlos, en comparación con el 16,5% de los que vieron dispositivos de marca. Se observaron efectos similares entre las personas que fumaban y vapeaban (13,5% frente a 9,5%) y entre las que fumaban o vapeaban anteriormente (poco más del 72,5% frente al 65%). Sin embargo, los efectos de la estandarización sobre las percepciones de daño de los participantes sobre el producto de vapeo exhibido fueron mínimos.
Poco más del 31 % del grupo estandarizado consideró el producto de vapeo menos dañino que fumar, en comparación con poco menos del 33 % del grupo de marca. No se observó una diferencia clara en cómo la estandarización afectó la percepción del daño entre los grupos de fumadores y vapeadores.
Varios países han utilizado regulaciones sobre productos y empaques para reducir el atractivo de los cigarrillos. En enero de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció planes para introducir nuevas medidas para garantizar que los fabricantes de vapeadores implementen empaques estandarizados para sus productos, pero no está claro cómo se implementaría esto, según los investigadores.
"Nuestros hallazgos sugieren que la integración de la regulación del diseño de dispositivos en las nuevas políticas reduce aún más el atractivo de los vapeadores para los jóvenes. Sin embargo, en comparación con quienes nunca han fumado ni vapeado, la reducción del interés fue más pronunciada entre los fumadores, quienes podrían beneficiarse del uso de vapeadores para dejar de fumar. Existe el riesgo de que los beneficios para la salud pública de prevenir el uso del vapeo por parte de los jóvenes se vean contrarrestados por una disminución en la cantidad de jóvenes que pasan del tabaco al vapeo exclusivo, o por un aumento en las recaídas del vapeo exclusivo al tabaco, incluido el uso dual", añaden los investigadores.
Concluyen: "Para los países interesados ??en desalentar el vapeo entre los jóvenes, se podría considerar la estandarización del color de los dispositivos de vapeo, junto con la estandarización de los envases, como una posible opción política. Sin embargo, puede haber consecuencias imprevistas en términos de disuadir a quienes fuman de cambiarse al vapeo, lo cual debería investigarse más a fondo y posiblemente equilibrarse con otras políticas específicas para fomentar el abandono del hábito de fumar".