WASHINGTON, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El National Institute of Cancer de Estados Unidos ha puesto en marcha una novedosa estrategia para avanzar en la lucha contra el cáncer, que incluye la realización de ensayos de oncología comparativa para los que cuenta con la aportación de resultados obtenidos en animales. En el primer ensayo de esta iniciativa, denominada Comparative Oncology Trials Consortium (COTC) han participado veterinarios especialistas en Oncología de la Universidad de Missouri.
Gracias a la creciente preocupación de los dueños de mascotas por tratar a sus animales con técnicas avanzadas contra el cáncer, los veterinarios están consiguiendo un conocimiento provechoso en el estudio de nuevos avances en el tratamiento de esta enfermedad.
"Los cánceres que surgen de forma espontánea en perros de compañía constituyen una única e inexplorada oportunidad para el desarrollo de dispositivos y tratamientos contra el cáncer", explicó Carolyn Henry, directora de una programa de investigación oncológica veterinaria en la Universidad de Missouri. "La oncología comparativa ya tiene una larga historia en el avance de tratamientos para el cáncer tanto en humanos como en perros. En el primer ensayo del programa COTC, hemos examinado un nuevo método de administración de fármacos que interrumpe el fluido sanguíneo a los tumores pero no hacia el tejido circundante. Los resultados han sido efectivos, y hemos observado una drástica reducción en el tamaño del tumor en uno de nuestros pacientes", explicó.
En este estudio, oncólogos veterinarios participaron en la investigación de la eficiencia de un novedoso método para administrar el gen para la proteína TNF-(alpha) a los vasos sanguíneos del tumor. Esta proteína se produce naturalmente en el cuerpo y tiene efectos antitumorales. Debido a su toxicidad, no puede administrarse a través de la circulación sanguínea. Los investigadores encontraron que el gen de esta protetína podría ser alcanzado en el tumor utilizando un sistema de administración basado en un bacteriófago. El bacteriófago es un virus que puede ser diseñado para alcanzar e infectar las células de los vasos sanguíneos del tumor. Este sistema de administración mitiga los efectos secundarios que se observan cuando la proteina es administrada sistemáticamente. Las observaciones proporcionaron una visión sobre la dosis más apropiada de la proteina para el tratamiento tanto en pacientes humanos como en perros.
"Los modelos basados en roedores no siempre manifiestan toda la compleja relación entre la exposición a los fármacos y los necesearios cambios biológicos en el tejido del tumor que se produce en los humanos", explicó Henry. "Este estudio proporciona información única sobre la segurifdad de esta terpaia basada en la proteina TNT-(alpha) que no había quedado demostrada con estudios realizados en roedores", señaló en un comunicado de la Universidad de Missouri.