MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Especialistas en diferentes ámbitos médicos han creado el Instituto Nacional de Medicina Hiperbárica (INMH), la primera asociación científica multidisciplinar para investigar y difundir la medicina hiperbárica en España, una terapia que permite tratar heridas de difícil cicatrización.
"El tratamiento se realiza en cámaras selladas en las que el paciente está oxígeno al 100 por cien a una presión igual o superior a 1,4 atmósferas, lo que consigue aumentar de manera muy importante la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma, facilitar la oxigenación de los tejidos, y mejorar las situaciones críticas en las que la falta de oxígeno esté poniendo en peligro la función celular", ha explicado la presidenta de INMH, la doctora Clara Beltrán.
Esta asociación, en la que participan médicos de familia, otorrinolaringólogos, cirujanos vasculares, enfermeras y técnicos, permitirá curar úlceras del pie diabético, quemaduras, infecciones, insuficiencias arteriales y sordera súbita, entre otras indicaciones.
BENEFICIOS DE LA OXIGENOTERAPIA
Esta técnica "estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos, así como de colágeno, posee propiedades bactericidas y bacteriostáticas, por lo que mejora todas las enfermedades en la que existe un fenómeno de hipoxia tisular, como los pies diabéticos, las lesiones por aplastamiento, los síndromes compartimentales y otras isquemias traumáticas agudas, las infecciones necrotizantes de tejidos blandos, especialmente la gangrena gaseosa, y las lesiones radioinducidas", señala la doctora Beltrán.
Otro efecto beneficioso de la medicina hiperbárica es el "estímulo de la formación de células madre" y, además, es el tratamiento de primera elección en la enfermedad descomprensiva de los buzos, en las embolias gaseosas y en las intoxicaciones por monóxido de carbono.
Respecto a las úlceras diabéticas, se ha comprobado que esta terapia ayuda a un control mejor de la infección debido a la producción de colágeno y el freno de la hipoxia.
Asimismo, en otorrinolaringología "cuenta con un uso cada vez más extendido en el tratamiento de la sordera súbita, al menos con la misma eficacia que los corticoides", indica la experta. En este sentido, un estudio publicado en la revista 'Rhinology' señalaba que esta medicina "puede jugar un papel en el tratamiento de las disfunciones olfatorias que sufren los pacientes diabéticos con neuropatías olfatorias".
Por último, "cada vez se realizan más trabajos experimentales, y existen publicaciones que hacen referencia a su efecto inmunomodulado y a su capacidad de mejorar el rendimiento físico y psíquico, y es frecuente su empleo como tratamiento coadyuvante en patologías como el autismo o la encefalopatía post anóxica", ha concluido la doctora.