MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Estudios del SIDA (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha avisado a los representantes de los principales partidos políticos con representación parlamentaria que España se va a quedar en unos años sin expertos capaces de atender a los pacientes de sida y otros virus emergentes como el zika o el ébola.
Esto se debe a la aprobación del Real Decreto de Troncalidad que, tal y como han recordado, limita la formación de los futuros infectólogos a apenas dos años, un periodo "absolutamente insuficiente" para formar a expertos en patologías infecciosas.
"Con el decreto aprobado por el Gobierno un infectólogo podría ser por ejemplo un Neumólogo o un profesional de otra especialidad de las que pueden optar al Área de Capacitación Específica (ACE), con dos años de formación en Infecciosas. ¿Les parecería lógico que el Cardiólogo o el Neurólogo que va a atenderles a ustedes o a sus hijos tuvieran una especialización de apenas dos años? Pues eso es lo que va a pasar con los Infectólogos", ha explicado el presidente de GeSIDA, Antonio Rivero.
Asimismo, el experto ha advertido de que la exclusión de las enfermedades infecciosas como especialidad médica es "contraria" a lo que sucede en Europa, donde ya existe en 23 de los estados miembros y, además, existe ya en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, así como en la mayoría de países de América Central y del Sur y en muchos países de Europa de Este y Asia.
"Con este Decreto estamos por tanto yendo no sólo en dirección contraria a lo que nos va a requerir la evolución de las patologías infecciosas y en particular del VIH, sino en contra de lo que están haciendo los países de nuestro entorno, a pesar de que el dato de nuevos diagnósticos en España es peor que la media europea", ha recalcado el presidente de GeSIDA.
Dicho esto, Rivero ha lamentado el "daño devastador" que el Decreto de Troncalidad supondrá para la producción científica de enfermedades infecciosas, "campo en el que España es una verdadera potencia mundial", y ha recordado que en "ninguna otra especialidad", la Medicina española alcanza un nivel científico "semejante", dado que se sólo la superan Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
"NOS ESTAMOS DISPARANDO UN TIRO EN EL PIE"
"Científicamente, podríamos decir que con este decreto nos estamos disparando un tiro en el pie, perjudicándonos precisamente en el área de conocimiento en el que hemos sido capaz de acumular mayor prestigio internacional. Es una inmensa paradoja que el Ministerio de Sanidad haya acudido constantemente a nosotros para elaborar recomendaciones clínicas que han ido por delante de lo que se hacía en toda Europa y para superar las crisis recientes (ébola, hepatitis C, Zika), y ahora decida que con dos años de formación España tendrá infectólogos con las mismas capacidades y conocimientos", ha enfatizado.
Por todo ello, ha solicitado a los portavoces de los grupos políticos que concreten su apoyo a la especialidad de enfermedades infecciosas y que se comprometan a corregir el decreto si finalmente ganan las elecciones generales del próximo 26 de junio.
En este sentido, tanto Ciudadanos (que presentó una proposición no de ley en el Congreso antes de acabar la legislatura), como el PSOE (que dejó preparado durante su último gobierno un proyecto de Real Decreto) y de Podemos se respalda la creación de la especialidad. De hecho, el portavoz del PSOE, Jesus María Fernández, ha mostrado su confianza de lograrlo con el consenso de todas las especialidades para modificar el texto legal.
No obstante, el secretario de Sanidad del PP, José María Dívar, ha defendido la decisión tomada en su momento por el Gobierno de Mariano Rajoy en relación al Decreto de Troncalidad, aunque no ha descartado la posibilidad de analizar algunas cuestiones en las que insisten los profesionales y hablarlo entre todos".
Asimismo, los representantes de CESIDA, la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, la Alianza General de Pacientes y la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública han denunciado que el ejecutivo haya tomado este tipo de decisiones "contraviniendo" todas las evidencias científicas aportadas por los profesionales y, además, sin tener en cuenta "en ningún caso" la opinión de los pacientes.