España es uno de los países europeos en el que más resistencia hay frente a la acción de los antibióticos

Actualizado: viernes, 16 noviembre 2012 18:39

MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

España es uno de los países europeos en el que más resistencia hay frente a la acción de los antibióticos, según ha asegurado a Europa Press el portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y microbiólogo del Centro Nacional de Microbiología, Jesús Oteo, con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.

Y es que, esta resistencia se debe al uso inadecuado de los antibióticos que provoca que, en lugar de matar a las bacterias, se produzca una adaptación de las mismas al organismo y, por consiguiente, una resistencia. En este sentido, el experto ha advertido de que en España la resistencia de la bacteria que produce infecciones de orina y sangre ha aumentado en los últimos años de un 15-17 por ciento a un 30 por ciento.

"Las bacterias son muy sensibles y se mueren cuando el antibiótico se utiliza de forma correcta. Pero si se administran menos o más días de los que prescribe el médico, se toman menos concentraciones o con más tiempo, las bacterias se adaptan y se vuelven resistentes", ha explicado Oteo, para indicar que en el consumo de los antibióticos España no se sitúa entre los primeros aunque ha destacado la importancia de "mejorar" en dicho consumo.

En este sentido, el microbiólogo ha recordado que actualmente existe un mayor control legislativo en las farmacias para que no se suministre antibióticos sin recetas ya que, según ha apostillado, el problema del consumo inadecuado de los antibióticos radica en que "muchas personas no les tienen respeto" --como sí lo tienen a los antidepresivos--, dado que no los considera "fármacos".

Dicho esto, Oteo ha destacado la necesidad de que, a nivel estatal, se aumenten las medidas de vigilancia en las farmacias para que las personas sin receta no puedan adquirir antibióticos y de que, además, se conciencie a la sociedad de que su uso inadecuado no es sólo una cuestión de salud individual sino que, también, es un "problema de salud pública".

"Una vez que se ha tenido la resistencia a un antibiótico no siempre es fácil que eso revierta aunque, incluso, se reduzca su consumo. No obstante, hay también otros factores que hacen que aunque el consumo se reduzca bruscamente, lo que ya se ha seleccionado no disminuya con tanta rapidez", ha zanjado el portavoz de SEIMC.