Escuelas catalanas detectarán y actuarán contra el TDAH de alumnos el próximo curso

Irene Rigau (consellera de Enseñanza)
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 7 junio 2013 20:47

BARCELONA 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, Irene Rigau, ha explicado este viernes que el próximo curso los docentes de las escuelas catalanas dispondrán de un protocolo de detección y actuación contra el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), puesto que se estima que entre el 3% y el 7% de la población infantil en edad escolar lo padece.

Lo ha explicado la consellera en una atención a los medios antes de presentar la guía 'El TDAH: detección y actuación en el ámbito educativo' ante la comunidad educativa y junto al psiquiatra y profesor de la Universidad de Nueva York (NYU) Luís Rojas Marcos.

Se trata de herramientas dirigidas a profesores de Primaria y Secundaria para "identificar de manera rápida y dar las pautas de ayuda convenientes", puesto que muchas veces se tarda demasiado --entre unos meses y un año-- en identificar el problema, tiempo que en la infancia es muy importante para tener una respuesta adecuada, ha lamentado Rigau.

El objetivo es que los profesores puedan trabajar para que estas situaciones no se cronifiquen y acaben suponiendo una "estigmatización" para el niño, por lo que ha defendido que se ataque el problema desde P3, ya que si no el trastorno puede obstaculizar el acceso al currículum y limitar el éxito escolar del niño, apunta el texto.

La guía clasifica los alumnos en tres perfiles: el inatento, que es aquel alumno que tiene problemas de distracción y concentración; el hiperactivo/impulsivo, que realiza movimientos motores y verbales excesivos y es problemático, y el perfil mixto, que lo sufren los estudiantes que tienen problemas de atención e impulsividad a la vez.

Enseñanza ha puesto a disposición de los docentes unas tablas de observación de los escolares para ver con qué frecuencia aparecen los síntomas de las tres tipologías sistematizadas y ponerse "en alerta" para confirmar si se trata o no de un caso claro.

Además del protocolo en el aula, la guía también contempla un "plan visual de trabajo individual" para compartir con las familias, con quien también realizarán entrevistas de seguimiento, y ayudar a que el mismo alumno aprenda a gestionar su conducta.

Pese a que los síntomas se manifiestan antes de los siete años, Rigau ha explicado que también se detectan estudiantes en la etapa Secundaria, y ha defendido que se debe abordar el TDAH con una actitud positiva para crear buenas expectativas en el mismo estudiante.

Rigau ha sostenido que las intervenciones para tratar la enfermedad deben ser sostenidas en el tiempo, puesto que son síntomas que no se puedan tratar de forma muy rápida, si bien hay "un porcentaje muy grande" de alumnos que con los años lo supera.

En relación a la polémica sobre un hipotético sobrediagnóstico del TDAH, la consellera ha explicado que han trabajado con expertos para elaborar la guía y ha afirmado que hay "síntomas que aparecen y crean unas conductas", a la vez que ha descartado opinar sobre si la respuesta debe ser educativa o farmacológica, puesto que es un debate que deben tratar los médicos.