MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
De las 40 millones de personas en todo el mundo que padecen epilepsia, un tercio de los adultos y un 90 por ciento de los niños está sin controlar, según se ha puesto de manifiesto en el 'I Foro de epilepsia: avances en diagnóstico y tratamiento', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, con la colaboración de la biofarmacéutica UCB.
Además, el resto de los pacientes que padecen esta enfermedad neurológica y que están libres de crisis se encuentran "encadenados" a la medicación y con el miedo de que aparezcan nuevas crisis. Por ello, los expertos reunidos han asegurado que el manejo de esta patología pasa por el uso de medicamentos evolucionados que permitan un mejor control de la epilepsia y mejoren la calidad de vida del paciente, o bien de fármacos que permitan un control pleno de las crisis.
"Los medicamentos que parten de los antiepilépticos existentes y que han ido evolucionando en eficacia y tolerabilidad, así como los fármacos innovadores, constituyen el futuro en el manejo personalizado de los pacientes con epilepsia, y permitirán un mejor control de la enfermedad, mejorando la calidad de vida de los pacientes", ha comentado la codirectora de investigación y ensayos clínicos de epilepsia en el Comprehensive Epilepsy Center en la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), Jacqueline French.
Durante las últimas décadas, los tratamientos para la epilepsia han cambiado y mientras algunas guías médicas se muestran más conservadoras con los tratamientos a seguir, diversos expertos neurólogos mundiales consideran que hay que incluir cuanto antes las novedades terapéuticas.
Ahora bien, parece ser que la clave está en la individualización de cada terapia en función del estado en el que se encuentre cada paciente y la tolerabilidad a los fármacos que presente. Y es que, se calcula que una de cada 10 personas adultas experimentará algún tipo de crisis epiléptica a lo largo de su vida, muchos de ellos no volverán a tener un segundo episodio, lo que hace que el tratamiento de los pacientes sea muy complejo ya que no se sabe si la medicación ayuda a prevenir esos ataques.
LA IMPORTANCIA DE LA GENÉTICA
En el caso de la epilepsia infantil, el director de las Unidades de Epilepsia, Sueño y Neurofisiología Pediátrica de los Hospitales Universitarios de Lyon (Francia), Alexis Arzimanoglou, ha subrayado la necesidad de un diagnostico y tratamiento tempranos, lo que marca la principal diferencia con el manejo de los pacientes adultos.
Precisamente en el entorno infantil, así como en el diagnóstico y la planificación familiar, cada vez se hace más necesario tener en cuenta la genética de los pacientes, tal como ha recalcado el jefe de servicio de Neurología del Hospital Universitario Jiménez Díaz de Madrid, José María Serratosa.
En este sentido, prosigue, es fundamental la formación de los profesionales médicos en este campo para que sepan hacer pruebas determinantes, a quién deben hacérselas y cómo interpretar los resultados.