MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Entrenar el sistema inmunitario a través de la microbiota puede ayudar a reducir el riesgo de alergia a corto, medio y largo plazo, según ha asegurado el pediatra en el Centro de Salud Valencia Serrería II y presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatra, Luis Blesa Baviera.
La prevalencia de las alergias alimentarias ha sufrido un crecimiento exponencial en los últimos años en los países occidentales y, de hecho, se considera "la segunda oleada" de la epidemia alérgica, aumentando drásticamente su frecuencia en bebés. Según datos de la Organización Mundial de Alergia (WAO, por sus siglas en inglés), uno de cada diez bebés puede padecer una alergia alimentaria, una cifra que la posiciona como un verdadero problema de salud pública.
Aunque los expertos barajan distintas posibilidades sobre la causa de este incremento, como el estilo de vida y el condicionante genético, no se conoce la razón exacta que influye en el inicio de la enfermedad. "Se puede establecer el nivel de riesgo que puede sufrir el bebé teniendo en cuenta las alergias existentes en su familia. Por ejemplo, si un progenitor tiene alergia, las probabilidades de que su hijo se vea afectado están entre el 20 y el 40 por ciento y, si los dos progenitores son alérgicos, la posibilidad se incrementa al 60 por ciento", ha dicho el experto.
Asimismo, y mientras que la genética es uno de los factores para el desarrollo de alergias, también el ambiente en el que se vive puede influir en su aparición a una temprana edad. En este sentido, el doctor ha recordado que los bebés pueden ser más sensibles a su entorno y a los elementos con los que entran en contacto, ya que sus sistemas digestivo e inmunitario aún son inmaduros.
"El correcto desarrollo del sistema inmunitario es fundamental para proteger al bebé de ciertas enfermedades, como infecciones o alergias. Por ello, entrenar el sistema inmunitario a través de la microbiota en el intestino, donde reside entre el 70 y el 80 por ciento de nuestras células inmunitarias, puede tener efectos potenciales a largo plazo en la salud. En concreto, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollo de ciertas enfermedades no transmisibles como la alergia a corto, medio y largo plazo", ha insistido el especialista.
Por tanto, prosigue, la alimentación desde la mujer durante el embarazo hasta la del niño de corta edad juega un papel crucial para el desarrollo de su sistema inmunitario. En concreto, la leche materna incluye componentes inmunológicos, oligosacáridos, bacterias y metabolitos bacterianos que van a modular un desarrollo normal de la flora intestinal.
"Sin embargo, para aquellos casos en los que la lactancia materna no es viable, se debe consultar con el pediatra la indicación de una leche de fórmula, para asegurar una microbiota intestinal saludable y, por ende, ayudar a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, como alergias", ha añadido el doctor Blesa.
Para estos casos, Danone Nutricia Early Life Nutrition ha desarrollado una fórmula para entrenar el sistema inmunitario del bebé a través de la microbiota. Se trata de 'Almirón ProSyneo', la "única" leche de continuación que contiene la combinación patentada 'Syneo', formada por una mezcla de oligosacáridos scGOS/lcFOS(9:1) y bifidus breve, y un perfil peptídico único que contribuyen a modular la microbiota intestinal.
"La composición de 'ProSyneo' es perfecta para entrenar el sistema inmunitario del bebé en las primeras etapas, modulando su microbiota para ser más parecida a la de los lactantes alimentados con leche materna, y contribuyendo a que esté mejor preparado a la hora de afrontar el desafío de tolerar futuros alérgenos", ha zanjado el doctor Blesa.