MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El personal de enfermería desempeña un "papel clave" en la prevención de enfermedades y, en el caso de las patologías cardiovasculares, ayudan a reducir su impacto gracias a la cercanía y al trato diario que tiene con el enfermo que "les permite familiarizarse con su entorno y conocer de primera mano sus hábitos de vida", según asegura la Asociación Española de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (EHRICA).
De este modo, explican en un comunicado, la confianza y el diálogo son las mejores herramientas de las que se sirven las enfermeras para aproximarse al paciente que muestra "cierta reticencia a hablar abiertamente con su médico" sobre determinadas cuestiones relacionadas con la salud.
Según Lucía Guerrero, presidenta de EHRICA, desde Atención Primaria "se crea un vínculo con el paciente que permite atenderlo desde una vertiente biopsicosocial", de modo que "resulta más fácil detectar aquellos factores de riesgo que, por el mero hecho de enfrentarnos a enfermedades silentes, de otra forma no podríamos diagnosticar y tratar".
A su vez, el abordaje multifactorial desde atención especializada "aporta a medio y largo plazo beneficios en cuanto a la reducción de la morbilidad y/o mortalidad prematura", puntualiza.
Por ello, añade Guerrero, la formación es una de las piezas angulares sobre las que se sustenta la labor de EHRICA que, periódicamente, organiza cursos, reuniones y otras muchas actividades con la intención de actualizar los conocimientos teóricos y prácticos del personal de enfermería imprescindibles en su quehacer diario.