Las enfermeras lamentan que los jóvenes en España han "perdido el miedo" al VIH y anima a usar más los test rápidos

Lazo Rojo del VIH
FLICKR/ÁNGEL RAÚL RAVELO RODRÍGUEZ
Actualizado: jueves, 30 noviembre 2017 17:27


MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo General de Enfermería ha lamentado que en España siguen creciendo los nuevos casos de VIH, en parte porque los jóvenes han "perdido el miedo" a la infección, y reclama fomentar un mayor uso de los test de diagnóstico rápido, sobre todo cuando se hayan tenido relaciones sexuales sin protección.

"Igual que en los años 80 era una de las enfermedades más temidas por la población, a día de hoy parece que no somos conscientes del peligro", ha lamentado el presidente de esta entidad colegial, Florentino Pérez Raya, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que se celebra este viernes, 1 de diciembre.

En ese sentido, este dirigente recuerda que aunque el tratamiento con antirretrovirales aminora la evolución de la infección, actualmente sigue sin existir una cura, de ahí la necesidad de seguir concienciando a la población.

Y en ese sentido, las enfermeras españolas abogan porque aquellos que hayan tenido relaciones sin protección o crean posible haber sido infectados, se sometan a una prueba rápida para descartarlo o confirmarlo, algo que es posible en apenas 30 minutos con un grado de fiabilidad del 96 por ciento.

Sin embargo, según lamenta Pérez Raya, el temor a descubrir la infección hace que muchas personas eviten acudir, lo que representa una amenaza a nivel social, porque no comenzar un tratamiento y no ser conscientes de la infección puede conllevar la infección de otras personas.

"La prueba es muy sencilla. En las distintas campañas de concienciación son los enfermeros los encargados de extraer unas gotas de sangre con un pinchazo en el dedo para luego introducirlo en el dispositivo que va a realizar el diagnóstico", afirma el presidente de los enfermeros.

Además, tras conocer el diagnóstico las enfermeras también son clave a la hora de que los afectados entiendan y acepten su nueva situación. Y no sólo ellos, sino sus más allegados, que pueden llegar a rechazarlos al conocer la noticia.

"Al recibir la noticia, es habitual deprimirse y sentir una sensación de vacío, pero desde las consultas enfermeras tenemos que normalizar esta situación. También tenemos una función reseñable para lograr que a los afectados no les de miedo ni sientan rechazo a contarlo en público", ha destacado.