MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), la doctora Pilar Bahillo, considera crucial reforzar la educación diabetológica de pacientes y familiares y, sobre todo, "que sea impartida por profesionales debidamente formados".
Una correcta educación del paciente y su familia sobre la diabetes y la generalización de sistemas inteligentes para el control glucémico y la administración de insulina son los dos elementos clave que destacan los endocrinólogos expertos en diabetes tipo 1 pediátrica para mejorar la calidad de vida de los niños afectados por esta enfermedad y sus familias.
Con Motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este año bajo el lema "Educación para proteger el mañana", la doctora Pilar Bahillo, destaca el desarrollo tecnológico de los dispositivos de monitorización y control glucémico y de administración de insulina que están permitiendo ajustar y reproducir el funcionamiento 'perfecto' de la actividad pancreática.
Con ello se ha logrado una mejora en el control metabólico, una disminución de la carga de la diabetes y una mayor calidad de vida. "Sin embargo, este cambio hacia los dispositivos tecnológicos también supone un reto tanto para pacientes y familiares como para profesionales sanitarios, que precisarán de una formación especializada y continuada", explica la doctora Bahillo.
El número de personas con diabetes en España se ha incrementado en un 42% desde 2019, según datos recientes de la Federación Española de Diabetes. Casi 6 millones de españoles padecen este trastorno; sin embargo, tan solo un 45% de ellos y sus familiares declara haber recibido alguna formación al respecto.
La Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) junto con la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) están colaborando para hacer realidad una ambiciosa y necesaria iniciativa; el primer Registro Nacional de Diabetes tipo 1 de España, que contribuirá a saldar un importante déficit en comparación con otros países de nuestro entorno y sentará las bases para un mejor conocimiento y manejo de esta enfermedad a nivel nacional.
"Nos permitirá conocer la incidencia real de la diabetes tipo 1 y planificar mejor los recursos", apunta la coordinadora del Grupo de Trabajo de Diabetes de la SEEP.