MADRID, 29 Jul. (INFOSALUS) -
Confiar a alguien el cuidado de los hijos puede ser un desafío. Encontrar a una persona cualificada requiere de tiempo y esfuerzo pero la recompensa es la seguridad de que tu hijo se encuentra en manos capacitadas.
Según señalan desde la web dirigida a pacientes de la Academia Americana de Médicos de Familia, la mejor forma de encontrar a alguien de confianza para cuidar de tus hijos es pedir recomendaciones a las personas que conoces y en las que confías. Si eres nuevo en tu barrio y no conoces cómo encontrar canguro, pregunta a tus vecinos o colegas de trabajo en busca de recomendaciones o pide consejo al personal de tu centro de salud.
Si tu hijo acude ya a una guardería o alguna institución de clases complementarias, el personal de estas instalaciones está familiarizado con tu hijo y podrían desear ser cuidadores puntuales o proporcionar recomendaciones sobre otros posibles candidatos.
Entrevistar a cuidadores y comprobar sus referencias ayuda a afinar en la decisión. Prepara una lista de cuestiones a preguntar por anticipado. Pregúntale sobre la experiencia con los niños, si tiene alguna titulación oficial o ha recibido algún curso para el cuidado de niños. Algunas instituciones públicas y privadas que proporcionan estos cursos podrían tener una lista de cuidadores que han completado con fiabilidad esta formación.
También podrías invitar al candidato a pasarse por tu casa para un ensayo mediante el que familiarizarse con la casa y observar cómo interacciona con tu hijo o hijos.
INSTRUCCIONES PARA EL/LA CANGURO
Los médicos de familia americanos señalan que antes de salir de casa hay que preparar al cuidador la siguiente información:
* Información sobre la rutina habitual (deberes, hora de dormir y horarios de comida) y las reglas generales de la casa, incluyendo cualquier límite sobre televisión, ordenadores, videojuegos, jugar en el exterior, etc.
* Asegúrate de que sabe dónde estarás y cómo localizarte en todo momento y bajo qué circunstancias llamar al 112 antes de contactar contigo.
* Apunta dónde puede encontrar el número de información toxicológica (91 562 04 20) y colócalo en un lugar bien visible.
* Asegúrate de que conoce con quién contactar en una emergencia.
* Proporciónale una lista de teléfonos de urgencia que incluya a vecinos, amigos, familiares y al médico. Anota tu número de teléfono personal en la lista para que en caso de una emergencia, la persona pueda proporcionar la información al operador del 112.
* Muestra al cuidador dónde están las salidas de emergencia, detectores de humo y extintores de incendio. Enséñale cómo activar y desactivar los sistemas de seguridad y alarma si la casa dispone de ellos.
* Muestra al canguro dónde guardas las llaves de las puertas del interior de la casa en caso de que el niño quede encerrado dentro de una habitación.
* Haz saber a la persona cualquier problema especial que pudiera tener el niño, como una alergia a las picaduras de abeja, a ciertos alimentos o a productos caseros o la necesidad de medicación a una hora específica (explica y escribe las instrucciones para proporcionar esta medicación).
* Revisa el boquitín de primeros auxilios con la persona encargada del cuidado del niño.
* Enseña a los niños el significado del 112 y cómo llamar para pedir ayuda por si le pasara algo a la persona que les va a cuidar que sepan qué hacer.
Haz saber al cuidador qué esperas que haga hasta que regreses a casa. Si prefiere que no salga de la casa con el niño, déjaselo claro. Si el cuidador conduce, hazle saber tus reglas al conducir cuando los niños van en el coche. Si está prohibido utilizar el teléfono o que acudan visitas a la casa mientras estás fuera, habla con la persona que va a cuidar a los niños estas restricciones.
NORMAS BÁSICAS DE SEGURIDAD
Asegúrate de que quien va a encargarse de los niños cuando no estés conoce estas reglas de seguridad:
* No dar a los niños ninguna medicina sin tu indicación específica.
* No dejar a los niños solos en la casa o el jardín, aunque sea por un minuto.
* No dejar a los niños sin atención cerca del agua. Los bebés y niños pequeños pueden ahogarse en unos pocos centímetros de agua, incluso en un cubo o un lavabo.
* No dar a los niños de menos de 4 años palomitas de maíz, frutos secos, caramelos duros, zanahorias crudas o cualquier alimento duro liso que pueda bloquear la traquea y producir asfixia. Los alimentos como los perritos calientes o las uvas deberían servirse enteros y partirse en trozos muy pequeños. En el caso de los perritos se debería eliminar también la piel de la salchicha.
* No dejar a los niños jugar con bolsas de plástico, globos de látex, monedas u otros objetos pequeños con los que se puedan ahogar.
* No dejar a los niños jugar cerca de escaleras, ventanas, cocinas o dispositivos eléctricos como los enchufes.