MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, que se celebra este lunes 12 de marzo, Zeiss recomienda la prevención mediante una revisión ocular anual que incluya la medición de la presión intraocular ya que, aunque no existe una causa única y clara de su desarrollo, uno de los factores de riesgo para padecerla es una presión elevada, que el óptico-optometrista puede detectar en una revisión visual completa.
Para ello, la compañía cuenta con el tonómetro de no contacto 'Visuplan 500', que realiza la medición de forma automática con un suave soplo de aire que puede ser administrado por el equipo de consulta. Su manejo es intuitivo, y se integra de manera óptima en las revisiones generales, como parte del 'Análisis Visual del Siglo XXI' que propone Zeiss.
El proceso de medición comienza desde la pantalla táctil, donde el óptico puede elegir entre mediciones sencillas o múltiples, e incluso comenzar con un soplo de prueba para poner en antecedentes a los pacientes. Los resultados del examen se muestran directamente en el monitor y se pueden imprimir en la impresora térmica integrada en el equipo.
El glaucoma, la principal causa de ceguera irreversible en el mundo, es una enfermedad ocular definida por la pérdida de fibras nerviosas del nervio óptico. Los afectados no suelen darse cuenta de esta limitación hasta que su campo visual se ha reducido en un 80%. Generalmente, comienza con un aumento de la presión ocular. La pérdida de visión no avisa con ningún dolor, pero se presenta de forma paulatina.
Aunque puede afectar a cualquier persona, los grupos de riesgo son los adultos a partir de 40 años, personas con antecedentes familiares de glaucoma o lesiones/cirugías oculares previas. Los tratamientos frenan la evolución de la enfermedad, pero no restablecen la visión perdida. Por eso es importante realizar revisiones anuales que evalúen la presión ocular, las áreas de drenaje, el nervio óptico y el campo de visión óptico.