Empresas.- El Ruber Internacional pone en marcha una unidad de cirugía urológica robótica

El Ruber Internacional pone en marcha una unidad de Cirugía Urológica Robótica
RUBER INTERNACIONAL
Publicado: martes, 29 enero 2019 15:05

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El servicio de Urología y Litiasis del Doctor Ramírez del Hospital Ruber Internacional ha puesto en marcha una unidad de Cirugía Urológica Robótica, que llevará a cabo intervenciones con el sistema quirúrgico Da Vinci y a la que se ha incorporado el urólogo francés Grégory Pierquet.

"Esta tecnología de última generación exige la creación de una unidad quirúrgica robótica especializada, con cirujanos y enfermería, en un entorno hospitalario que posibilite una cobertura integral del paciente y asegure la asistencia del resto de especialidades que puntualmente pudiesen ser necesarias", han indicado desde el equipo del jefe del servicio de Urología y Litiasis del Ruber Internacional,, el doctor Juan Carlos Ramírez.

Da Vinci es una herramienta quirúrgica que controla un cirujano. Realiza pequeñas incisiones, de entre uno y dos centímetros, también llamados puertos quirúrgicos, que permiten acortar significativamente los plazos de recuperación de la cirugía, con la consecuente reducción de la estancia hospitalaria, y un menor riesgo de complicaciones.

Consta de tres piezas: la consola, el carro con los brazos quirúrgicos articulados y la torre de visión. El cirujano realiza la cirugía sentado en la consola sobre la que, a través de una imagen de alta definición 3D, tiene un control estricto del campo quirúrgico. A través de los mandos situados en la consola, el cirujano realiza los movimientos precisos y estos son enviados a los brazos robóticos que los reproducen con exactitud.

El robot también proporciona mayor visibilidad en zonas de difícil acceso y mejora la disección quirúrgica, que permite en la prostatectomia radical una mejor visualización y manejo de las bandeletas neurovasculares, responsables de la erección.

Además, comporta una menor pérdida de sangre y, por tanto, una menor tasa de transfusión, así como menor riesgo complicaciones. El menor dolor posoperatorio y estancia hospitalaria hacen que la incorporación a la vida cotidiana se produzca con mayor rapidez. Por último, el resultado estético también es mejor.

El robot está especialmente indicado en procedimientos oncológicos como el cáncer de próstata, es decir, una prostatectomia radical con o sin linfadenectomia; en los tumores de vejiga, una cistectomía radical con derivación urinaria o en el cáncer renal, en una nefrectomía total o parcial.

También está indicado en procedimientos reconstructivos no oncológicos como pieloplastia o cirugía de prolapso de órganos pélvicos.