Se trata del único hospital privado de Andalucía que ha puesto en marcha esta terapia
SEVILLA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El párkinson es una enfermedad crónica, degenerativa e invalidante que, según estimaciones, afecta en Andalucía a 22.000 personas, de las que el diez por ciento la presenta en estado avanzado. Para tratar a este tipo de pacientes, la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, en colaboración con el Servicio de Digestivo, ha aplicado por primera vez en la sanidad privada andaluza un tratamiento novedoso y eficaz a un paciente con párkinson avanzado.
Esta terapia consiste en la administración de la infusión continua de levodopa/carbidopa, a través de una sonda intraduodenal que permite que la sustancia se libere de modo constante a lo largo del tiempo. Así se favorece un tratamiento personalizado, con una dosis concreta para cada caso, y se consigue una mayor estabilidad del paciente, ya que reduce los síntomas motores y no motores de la enfermedad, lo que se traduce en una mejora de su calidad de vida y una ganancia en su autonomía.
Según explica en un comuncicado el doctor Juan Rodríguez Uranga, neurólogo responsable de esta unidad, "los pacientes con párkinson avanzado presentan complicaciones como fluctuaciones motoras graves y discinesias, así como manifestaciones neuropsiquiátricas y alteraciones cognitivas de difícil manejo, generalmente a partir de los 6-8 años de iniciado el tratamiento. En este estadio de la enfermedad, la mayoría de ellos no responde adecuadamente a los fármacos convencionales, lo que supone un deterioro en su autonomía para efectuar las actividades cotidianas y en su calidad de vida. De ahí la aplicación de este tipo de terapias".
La enfermedad de Parkinson es altamente invalidante para quien la padece. En los primeros cinco años de diagnóstico, un 42 por ciento de los pacientes requiere de un cuidador; pasados los diez, el porcentaje asciende al 73 por ciento.
UNIDAD DE TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO
Como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población se ha producido un incremento de las enfermedades neurodegenerativas entre las que se encuentran, entre otras, el párkinson, la epilepsia o el alzhéimer.
Por este motivo, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón dispone de la Unidad de Trastornos del Movimiento formada por un equipo multidisciplinar de neurólogos, neurocirujanos, neurofisiólogos, neuropiscólogos y psiquiatras, con gran experiencia. Dispone de los métodos diagnósticos y terapéuticos más avanzados, así como de técnicas quirúrgicas, como la estimulación cerebral profunda. Este equipo es pionero en Andalucía en la intervención quirúrgica para el tratamiento de la epilepsia y de la enfermedad de Parkinson.
ACERCA DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que afecta el área encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. Se estima que afecta a 150.000 personas en toda España, cifra que se prevé que vaya en aumento como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población. Esta alteración neurodegenerativa, la segunda más frecuente, es de causa desconocida y de curso crónico y progresivo.
A medida que avanza, los fármacos convencionales pierden eficacia, haciéndose necesario el empleo de terapias avanzadas (estimulación cerebral profunda del núcleo subtalámico o infusiones continuas de levodopa o apomorfina). Los beneficios que aportan estas terapias al paciente influyen positivamente en su calidad de vida, al mejorar los síntomas de la enfermedad y reducir los efectos secundarios de la medicación oral.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza por una serie de síntomas motores, como lentitud en los movimientos, temblor, rigidez e inestabilidad postural, y también por síntomas no motores, como trastornos del sueño, estreñimiento, problemas visuales, respiratorios, urinarios y cognoscitivos, y problemas psicológicos como depresión, apatía, ansiedad o irritabilidad. Conforme progresa, el paciente es cada vez más dependiente y puede llegar a convertirse en una sobrecarga para el cuidador. Según los resultados de la encuesta Epoca, estos síntomas comienzan a desarrollarse antes de los 45 años en el 15 por ciento de los afectados.