MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Hospital La Luz combina la resección del cáncer de piel facial con un servicio exclusivo de reconstrucción estética postcirugía, de la que se encargan los expertos en cirugía oral, maxilofacial e implantología del Hospital La Luz, José Luis Cebrián y Néstor Montesdeoca.
El Hospital La Luz es uno de los pocos centros hospitalarios en España que cuentan con un servicio exclusivo de reconstrucción de defectos faciales, lo que garantiza "buenos resultados", según afirman desde el centro hospitalario.
Tal y como explica José Luis Cebrián, los tumores cutáneos son los carcinomas más frecuentemente diagnosticados en España. Se dividen en melanomas y carcinomas (epidermoides y basocelular) y están fundamentalmente provocados por la exposición solar durante años. Los tumores cutáneos se suelen manifestar como manchas que cambian de color, heridas que no curan y costras que provocan sangrado al retirarse.
En palabras del cirujano, la cara y el cuero cabelludo (en pacientes calvos) están muy especialmente expuestos a la radiación solar y son lugares frecuentes de aparición de los tumores cutáneos. "También son más frecuentes en pacientes con piel muy clara", añade.
Ante la aparición de este tipo de síntomas es fundamental acudir a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. Ya que, como señala José Luis Cebrián, estos tumores no deben tomarse a la ligera. "Aunque en algunos casos puedan parecer inocentes, pueden diseminarse a otras estructuras del cuerpo como los ganglios linfáticos y órganos sólidos, causando situaciones muy complicadas para su tratamiento", afirma.
En el Hospital La Luz, el servicio de Dermatología suele ser la puerta de entrada de estos pacientes. "El diagnóstico puede ser clínico, pero en la mayor parte de las ocasiones se requiere una biopsia de confirmación", precisa José Luis Cebrián, quien indica que el tratamiento de estos tumores suele ser quirúrgico. En las resecciones o extirpaciones de este tipo de tumores se emplea la cirugía de Mohs.
Según el cirujano Néstor Montesdeoca, la cirugía de Mohs es una "técnica de resección en la cual extirpan primero todo el tumor y después van haciendo ampliaciones sucesivas de márgenes, de forma que permite resecar el tumor asegurándote de que está totalmente extirpado y economizas la mayor cantidad de tejido". El problema de este tipo de intervenciones es que pueden dejar defectos importantes en la piel de zonas visibles y provocar así graves alteraciones estéticas y funcionales.
Es entonces cuando actúan ambos expertos del Hospital La Luz, especializados en la reconstrucción facial de estos pacientes. Los especialistas buscan que la reconstrucción sea "lo más fidedigna posible, lo más parecida a que como estaba antes el paciente, que no quede desfigurado ni con cicatrices extrañas", detalla Néstor Montesdeoca.
Y para ello emplean los colgajos locales o tejidos de alrededor del propio paciente, con el mismo color y textura. "Es un arte, tienen que estar diseñados para cubrir un defecto y que la cicatriz quede muy mimetizada con las arrugas de la cara o que en un futuro vayamos a tener en la piel, si hablamos de un paciente joven", precisa el experto.