MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El equipo de hemodinámica de HLA Clínica Santa Isabel ha realizado "con éxito" la implantación del dispositivo 'Pascal Ace' para el tratamiento de la regurgitación mitral severa, lo que permite la reparación de la válvula mitral sin necesidad de una cirugía cardiaca convencional, reduciendo drásticamente el tiempo de recuperación y mejorando el bienestar del paciente.
El procedimiento consiste en insertar el dispositivo 'Pascal' en la válvula dañada a través de una punción en una vena de la ingle, evitando así la necesidad de abrir el esternón. Los pacientes son seleccionados meticulosamente teniendo en cuenta diversos criterios médicos como, por ejemplo, presentar un riesgo alto para la cirugía convencional.
Este nuevo sistema permite capturar y cerrar los velos valvulares (las aletas que se abren y se cierran con cada latido del corazón) sin causar traumatismos y mejorar la predictibilidad de los resultados después del implante. "Mantener la integridad de estos tejidos durante el procedimiento es vital para asegurar que las válvulas sigan funcionando correctamente y para evitar complicaciones postoperatorias, por lo que el dispositivo ofrece una mayor seguridad en comparación con las opciones actuales", ha explicado el coordinador del Servicio de Cardiología Intervencionista de HLA Clínica Santa Isabel, José María Cubero Gómez.
El procedimiento se realizó utilizando la ecografía transesofágica tridimensional y rayos X para guiar la intervención con precisión. "Gracias a esta tecnología, podemos observar y analizar la válvula mitral en detalle, asegurando un implante exitoso", ha añadido Cubero.
Los beneficios de esta técnica son evidentes en el postoperatorio, ya que los pacientes requieren menos de dos días de hospitalización y experimentan una notable mejora en su calidad de vida y funcionalidad cardíaca en pocos días.
La insuficiencia mitral es la segunda valvulopatía más frecuente en Europa y la más prevalente en el mundo. Cubero ha explicado que "esta válvula es crucial para el funcionamiento del corazón. Cuando falla, ocasiona que la sangre retroceda hacia los pulmones y puede provocar palpitaciones, disnea, edema pulmonar o dolor torácico. Esta condición puede ser debilitante, necesitando cirugía en las causas más graves". Por ello, el dispositivo Pascal Ace, permite intervenir de manera "más efectiva, menos invasiva y con menos riesgos para el paciente".