MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Grünenthal ha colaborado con la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEMET) en la elaboración de la guía 'El dolor neuropático en salud laboral', un documento con enfoque preventivo que tiene como objetivo, entre otros, facilitar la reincorporación de los trabajadores que padecen dolor neuropático de forma crónica dentro del ámbito laboral.
El dolor neuropático, consecuencia de un funcionamiento anormal del sistema nervioso somatosensorial, afecta entre un 7 y 10 por ciento de la población general europea y hasta un 16 por ciento de la española, existiendo en el ámbito laboral una serie de factores de riesgo que pueden desencadenarlo o agravarlo.
"Hablamos de una serie de consecuencias que no solo se miden en términos de calidad de vida para los pacientes sino, que además, acarrean determinados costes para las empresas imposibles de cuantificar", ha comentado la especialista en Medicina del Trabajo y coordinadora del proyecto, Teófila Vicente Herrero, quien ha señalado como ejemplo las patologías de la columna lumbar "que en los últimos años han supuesto una de las principales causas de pérdidas de jornadas laborales".
Desde AEEMT, remarcan "la necesidad" de formación en esta materia dentro del sector sanitario. "Para nosotros resulta importante tener buena información acerca de qué es dolor neuropático, cómo se diagnostica, cómo se trata y cómo podemos realizar un seguimiento y control de forma coordinada con otras áreas. Todo ello con el propósito de conseguir que la repercusión sea mínima en el mundo del trabajo y en la sociedad: accidentes laborales, productividad, conflictividad laboral, bajas y pérdidas de días de trabajo, entre otras", ha subrayado Herrero.
Los especialistas en medicina del trabajo apuntan a la necesidad de que "profesionales de otros campos sanitarios también sean conocedores de lo que se puede hacer desde el ámbito laboral y actuar conjuntamente para que la afectación que el dolor neuropático tiene para el paciente y su entorno sea minimizada". Asimismo, insisten en que "la falta de información acerca del control de la patología o el hecho de no considerar simultáneamente los efectos adversos de la medicación, pueden dificultar una actuación preventiva y evitar o reducir los riesgos que ya implica per se el propio dolor".
Para la doctora "la solución es llevar a cabo, en primer lugar, una vigilancia de la salud del paciente/trabajador desde su incorporación a la empresa y reconocimientos específicos de manera periódica en función de los riesgos del puesto, y ante la aparición de nuevos síntomas o empeoramiento del dolor".
"Es especialmente idóneo en el seguimiento de pacientes con patologías crónicas, como las relacionadas con dolor neuropático, el concepto de 'especial sensibilidad' cuando el paciente que trabaja, por sus condiciones físicas o psicológicas derivadas del dolor neuropático o de los efectos adversos de sus terapias se encuentra mermado en sus capacidades laborales", ha concluido.