MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Eliminar los 'hallux valgus', o juanetes, sin dolor y de forma ambulatoria es posible mediante la cirugía percutánea, una técnica que permite acabar con este doloroso problema gracias a una intervención mínimamente invasiva, según señala el doctor Guillermo Lipnizky, responsable de la Unidad de Cirugía Percutánea del Pie de la Clínica La Luz de Madrid, que acaba de introducir en este centro sanitario la citada modalidad quirúrgica.
"Hemos depurado una técnica que nos permite, mediante una cirugía mínimamente invasiva, tratar de forma efectiva las patologías más frecuentes del pie, y especialmente el juanete, con la mayor rapidez y las menores molestias para el paciente", explica Lipnizky.
Tras fijar el diagnóstico, que en el caso del 'hallux valgus' se consigue mediante una correcta exploración y una simple radiografía, el cirujano procede a la intervención quirúrgica, que se realiza a través de la piel, mediante pequeñas incisiones, y con la ayuda de un equipo de radiología de muy baja radiación que permite seguir en tiempo real la intervención sobre el tejido óseo.
La operación se lleva a cabo utilizando anestesia local y una suave sedación para minimizar las molestias al paciente. Además, añade, una vez culminada la intervención quirúrgica, la mayoría de los pacientes "abandonan el centro sanitario en un par de horas y por su propio pie, sin dolor postoperatorio y utilizando un calzado especial que se ponen en el mismo quirófano".
La operación del juanete es el proceso con mayor lista de espera quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) tras la prótesis de cadera, hasta el punto de que uno de cada cuatro de los más de 17.000 pacientes españoles que están esperando para operarse tienen que aguantar más de seis meses hasta llegar al quirófano, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad.
La técnica que acaba de incorporar Clínica La Luz es también válida para otras patologías similares al juanete, como el 'hallux rigidus', el 'extensus', los dedos en garra, las metatarsalgias (callosidades dolorosas del antepié), las fascitis plantares o los espolones calcáneos, entre otras.