MADRID, 11 Dic. (EDIZIONES) -
La Navidad es el momento del año que más se asocia a alegría e ilusión, si bien a muchas personas esta época les provoca ansiedad, estrés e, incluso, depresión debido, entre otros motivos, a las aglomeraciones, colas en los comercios, preparativos de cenas y viajes, excesos con las comidas, tristeza por la ausencia de seres queridos o malestar por la presencia de algunos miembros de la familia.
"La clave está en el punto de vista que le queramos dar a determinadas circunstancias. La Navidad es un momento que impulsa el cambio, por esa convicción adquirida de intentar ser mejores personas durante esa época. También porque coincide con el inicio del año, que siempre es una excusa para pensar en propósitos, y en cambios a mejor", ha comentado la autora del libro 'La medicina emocional', Marisa Navarro.
Por ello, la experta ha asegurado que una óptima manera de aprovechar todo esto y desterrar los pensamientos negativos que puede producir la Navidad, es programarse en positivo y tener el autoconvencimiento de que, sean cuales sean las circunstancias, voy a mentalizarme en intentar disfrutar y ser feliz.
Así, recomienda a todos aquellos que les da ansiedad esta época del año hacer una lista y adelantar las compras, evitar acudir a grandes centros comerciales en los momentos de más asistencia de público; adelantar comidas o cenas; no tener prisa para llegar al destino; y optar por platos que mejor se sepa hacer.
PENSAMIENTO POSITIVO
En cuanto al malestar que puede producir la presencia de algunos familiares, la doctora ha aconsejado quitarle importancia y evitar el conflicto ya que no queda más remedio que estar con ellos. Ahora bien, si lo que entristece es la ausencia de algún ser querido, es bueno recordar los buenos momentos que compartieron juntos, con un sentimiento de gratitud por el tiempo que estuvisteis juntos y por su presencia tan importante en tu vida.
"Evocando su imagen, gestos, palabras y sonrisas, y recordando tantos y tan especiales días que para siempre quedarán guardados en tu alma. Sabiendo que esa persona te diría que tengas bonitos recuerdos, que encuentres quietud y sosiego, que esboces una sonrisa y que seas muy feliz", ha apostillado.
Y si uno se ha pasado un poco con la comida, Navarro ha recordado que es bueno para la salud mental "romper de vez en cuando con las rutinas". "Estar de vacaciones, supone intentar ser más flexible en todos los sentidos. Así que no te compliques la vida con querer que esté todo perfecto, que todo el mundo esté feliz y que todos lo pasen bien, pues cada uno es responsable de programarse en positivo para intentar disfrutar lo máximo posible", ha zanjado.