MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Pilar Arribas, psicóloga del Hospital Universitario La Fe de Valencia, ha resaltado que la atención telemática puede ser efectiva para el tratamiento tanto de personas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) como en casos de bulimia nerviosa no graves.
"Estos tratamientos basados en Internet son superiores a las listas de espera para reducir la frecuencia de atracones y purgas, psicopatología del TCA y para mejorar la calidad de vida. Además, los resultados del tratamiento también se mantienen a lo largo del tiempo", ha resaltado en su intervención en el Foro de Discusión 'Trastornos de la Conducta Alimentaria del siglo XXI', organizado por la Sociedad de Psiquiatría de Madrid y por la Sociedad Española de Psiquiatría.
Según su experiencia durante la pandemia, Arribas ha apuntado que estos tratamientos a través de Internet son más eficaces en "personas con menos psicopatología comórbida, en atracones en contraposición a síntomas restrictivos, en trastorno por atracón frente a bulimia nerviosa, y cuando estos programas son asistidos por un terapeuta".
Para la experta, sus principales ventajas son que produce una "accesibilidad" a los tratamientos "a un mayor número de pacientes", así como que pueden suponer una "puerta de entrada" para la búsqueda de tratamiento profesional. "Puede ayudar a vencer barreras como la vergüenza, que tantas veces condicionan que las personas afectadas soliciten tratamiento", ha narrado.
Por otra parte, ha destacado que la atención telemática de los TCA también está produciendo, al ser combinada con la presencial, un "mayor aprovechamiento de los recursos hospitalarios". "Nos está resultando de muchísima utilidad", ha aplaudido.
Como punto negativo, no obstante, ha detallado que existe poca evidencia científica hasta el momento que respalde el uso de la atención telemática en estos trastornos. "Hay poquísimos estudios en los que se haya comparado de una forma controlada y aleatoria la efectividad de estas modalidades. Es necesario afinar esos estudios e incluir mediadores o predictores del resultado y, por supuesto, que contemplen períodos de seguimiento más altos que los que se están publicando hasta la fecha", ha remachado al respecto.
Por último, la doctora ha contado cómo ha sido la adaptación al mundo de Internet del Hospital de Día de Trastornos de Conducta Alimentaria de La Fe de Valencia desde el 16 de marzo de 2020, cuando el estado de alarma obligó a su cierre presencial. En primer lugar, ha señalado que se impuso la comunicación a través de consultas telefónicas y correo electrónico, pues no contaron con una cámara hasta finales de año.
Se suprimieron las actividades grupales, por lo que toda la atención a pacientes se realizó de forma individual con la misma estructura: consulta telefónica semanal con psicólogo y enfermero y consulta quincenal con psiquiatra. En este sentido, se realizó de forma telemática un pesaje y registros de ingestas, así como se proporcionó un material terapéutico de apoyo como audios de relajación o mindfulness.
