MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) ha alertado de que recibir transfusiones de plasma de donantes jóvenes ni rejuvenece ni combate el envejecimiento, por el contrario puede está asociada con riesgos infecciosos, alérgicos, respiratorios y cardiovasculares.
En los últimos años en Estados Unidos ha aumentado las clínicas que promocionan entre las personas mayores las inyecciones de plasma de donantes jóvenes como terapia para combatir el envejecimiento e, incluso, para reducir el riesgo de enfermedades asociadas como la demencia, la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer.
"No existe un beneficio clínico comprobado de la infusión de plasma de donantes jóvenes para curar, mitigar, tratar o prevenir estas afecciones, y existen riesgos asociados con el uso de cualquier producto de plasma", han señalado en un comunicado el comisionado de la FDA Scott Gottlieb, MD, y del director del Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos de la FDA, Peter Marks.
Este tema ha sido considerado por el gobierno federal como una "preocupación de salud pública", ya que también se promociona como solución para la esclerosis múltiple, la enfermedad cardíaca o el trastorno de estrés postraumático. "En pocas palabras, nos preocupa que algunos pacientes estén siendo presa de actores sin escrúpulos que promocionan los tratamientos de plasma de donantes jóvenes como curas y remedios", ha señalado Gottlieb.
El plasma no está reconocido o aprobado por la FDA para tratar afecciones como el envejecimiento normal o la pérdida de memoria, u otras enfermedades. Además, los informes que indican que la dosificación de estas infusiones puede implicar la administración de grandes volúmenes de plasma que pueden estar asociados con riesgos significativos, entre los que se incluyen los riesgos infecciosos, alérgicos, respiratorios y cardiovasculares, entre otros.
Por este motivo, desalientan "enérgicamente" a los consumidores -conocidos coloquialmente como vampiros - para que no realicen esta terapia, al menos fuera de los ensayos clínicos bajo la junta de revisión institucional apropiada y la supervisión regulatoria. Al tiempo que, piden "encarecidamente" a estas personas a consultar a sus médicos antes de considerar el uso de dichos productos para indicaciones de envejecimiento o para el tratamiento de afecciones como la demencia.
"Hay informes de malos actores que cobran miles de dólares por infusiones que no están probadas y no se guían por la evidencia de ensayos adecuados y bien controlados. La promoción del plasma para estos fines no probados también podría desalentar a los pacientes que sufren enfermedades graves o difíciles de tratar a recibir tratamientos seguros y efectivos que puedan estar disponibles para ellos", se lamentan.
El plasma es la porción líquida de la sangre. Contiene proteínas que ayudan a coagular la sangre y se pueden usar para el tratamiento del sangrado y las anomalías de la coagulación. Los beneficios del plasma han sido reconocidos durante mucho tiempo, especialmente en entornos traumáticos o en pacientes cuya sangre no puede coagularse debido a medicamentos o ciertas enfermedades.
La FDA recuerda que las indicaciones reconocidas para las cuales la administración de plasma es segura y efectiva son concretas, e incluso para aquellos pacientes que reciben un producto de plasma para un uso reconocido, la agencia ha determinado que, aunque los beneficios del tratamiento superan sus riesgos, la administración de plasma no está exenta de riesgos.