MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La estimulación cerebral dirigida aumenta la necesidad de fumar, según un estudio realizado por el Duke University Medical Center y publicado en 'Biological Psychiatry', que podría llevar a nuevos tratamientos para revertir estos efectos.
Las claves asociadas a la necesidad de fumar, como estar fumando mientras se espera a alguien, genera la necesidad de consumir tabaco y provoca recaídas en aquellas personas que quieren dejarlo.
Los fumadores utilizan muchos métodos diferentes para reducir su necesidad de fumar, entre los que se encuentran tratamientos farmacológicos, como los parches de nicotina, o aproximaciones alternativas, como la hipnosis o la acupuntura.
Los científicos han sospechado durante mucho tiempo que estos métodos tan distintos podían compartir un mismo mecanismo de funcionamiento, es la reducción de la actividad cerebral responsable de la necesidad de fumar.
La hipótesis está respaldada por estudios de imagen cerebral, que muestran la activación de varias regiones cerebrales durante el momento en el que se necesita un cigarro, que implica regiones del córtex cerebral así como al sistema límbico, un circuito cerebral relacionado con la emoción.
Partiendo de estos estudios de imagen, los científicos del Center for Nicotine and Smoking Cessation Research del Duke University Medical Center manipularon este 'circuito de la ansiedad', que utiliza corrientes electromagnéticas para dirigirse a zonas específicas o generales del cerebro. Dependiendo de la frecuencia utilizada, puede estimular o deprimir la actividad cerebral.
Los investigadores descubrieron que el envío de repetidas TMS al giro superior frontal a alta frecuencia (10Hz) aumenta la necesidad de fumar un cigarrillo.
Según uno de los autores de este estudio, el doctor Jed Rose, "estimulamos directamente la región frontal del cerebro utilizando campos magnéticos y demostramos que esto aumentó la necesidad de un cigarrillo en los fumadores al observar claves relacionadas con momentos para fumar".
"Comprendiendo mejor cómo influencia el cerebro la necesidad de fumar, se podrían diseñar estrategias para bloquear estas respuestas y desarrollar tratamientos más eficaces contra el tabaquismo", dice.
Sin embargo, estos investigadores no demostraron que la estimulación con frecuencias bajas (1Hz) redujera la ansiedad por fumar. Así, una potencial intervención que redujese la activación de este circuito no produciría el efecto inverso. Por ello, será necesario investigar más a fondo estos efectos.