MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Thomas Jefferson, en Estados Unidos, han demostrado y cuantificado cómo la empatía de los médicos puede mejorar los resultados clínicos de sus pacientes, sugiriendo que la capacidad de un facultativo para ponerse en el lugar del enfermo es un importante factor asociado con su competencia. Los resultados se publican este mes en 'Academic Medicine'.
Durante mucho tiempo se ha pensado que la calidad de la relación médico-paciente es esencial para conseguir resultados positivos en un tratamiento. Sin embargo, esta es la primera vez que los datos confirman esta creencia.
Según Mohammadreza Hojat, profesor del Departamento de Psiquiatría y Conducta Humana de la citada universidad, "el objetivo de este estudio era proporcionar un fundamento científico basado en la evidencia para el estudio de la empatía como un factor clínico importante para la mejora de los pacientes".
"Nuestros resultados demuestran --dice-- que los médicos más empáticos tienen mejores resultados clínicos que los facultativos con una empatía menor".
Un total de 891 diabéticos participaron en este estudio. Estos pacientes fueron tratados entre julio de 2006 y junio de 2009 por 29 médicos en el Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Universitario Thomas Jefferson.
Estos investigadores utilizaron la Escala de Empatía Jefferson (JSE, por sus siglas en inglés), desarrollada en 2001 como un instrumento para medir la empatía en el contexto de la educación médica y el cuidado del paciente.
Este instrumento se basa en la definición de empatía en el contexto del cuidado del paciente, entendiéndola como comprensión e intención de prestar ayuda. La escala incluye 20 preguntas a contestar en una Escala Likert de siete puntos, en la que se valora como 'muy de acuerdo' el 7 y como 'muy en desacuerdo' el número 1.
Para medir el impacto de la empatía de un médico sobre el tratamiento de sus pacientes diabéticos, los investigadores utilizaron el test de hemoglobina A1c, que valora el adecuado control de la glucosa en función de los estándares nacionales. También valoraron los niveles de colesterol de estos pacientes.
Demostraron que la probabilidad de conseguir un buen control era significativamente mayor en los pacientes cuyos médicos presentaban los mayores niveles de empatía que en aquellos con las puntuaciones más bajas.
Por el contrario, la probabilidad de obtener un peor control era menor en los pacientes con médicos que demostraban los mejores niveles de empatía que en aquellos con médicos menos empáticos.
Lo mismo ocurrió con los niveles de colesterol, lo que lleva a la conclusión de que la empatía contribuye a la satisfacción del paciente, a elevar su confianza en el médico y mejorar su actitud, lo que optimiza los resultados del tratamiento.
Según Hojat, "estos descubrimientos, si se confirman en una investigación a mayor escala, sugieren que la empatía debería ser contemplada como un componente esencial de la competencia de un médico".
"Este estudio respalda las recomendaciones de profesionales como los de la Association of American Medical Colleges o la American Board of Internal Medicine, que subrayan la importancia de valorar y mejorar las habilidades empáticas en la formación del médico", concluye.