Las directrices se han recogido en una guía que orienta a los profesionales sobre cómo actuar en distintas situaciones
PAMPLONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los departamentos de Educación, Salud y Servicios Sociales del Gobierno de Navarra han elaborado un protocolo con el objetivo de "mejorar la coordinación de los educadores, profesionales sanitarios y de servicios sociales en la atención de la infancia y la adolescencia".
La iniciativa ha sido presentada este lunes en rueda de prensa por los consejeros de Educación, José Iribas; de Salud, Marta Vera; y de Políticas Sociales, Íñigo Alli, quienes han resaltado que con este protocolo se pretende "que los profesionales sepan qué tienen que hacer ante cualquier situación de vulnerabilidad o que atente contra el desarrollo personal o social de los niños y jóvenes en cualquier punto de Navarra".
En concreto, el protocolo se recoge en una publicación más amplia, con el título 'Guía para profesionales. Protocolo de colaboración entre Educación, Salud y Servicios Sociales en la atención a la infancia y a la adolescencia', elaborada por un equipo conjunto de técnicos de las tres áreas. El protocolo se colgará "en breve" en la página web del Ejecutivo para que "todos sepamos que hacer ante este tipo de situaciones".
La guía persigue orientar a los profesionales para que conozcan qué hacer y a quién dirigirse cuando la problemática que tratan excede de su ámbito de competencia. Para ello, describe los recursos de que dispone el Gobierno de Navarra en la actualidad en los diferentes ámbitos educativo, sanitario y de servicios sociales para atender a los menores.
Igualmente, informa sobre los protocolos y acuerdos ya existentes entre los diferentes departamentos y finalmente define las pautas de actuación que faciliten la colaboración y coordinación de los tres sistemas de asistencia.
Además, según ha detallado el consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, para aquellos "casos complejos, como pueden ser casos de consumo, abusos o violencia se ha creado un comité de expertos de los tres departamentos para la prevención, la atención, la intervención y la protección de nuestros menores para hacer una atención individual".
Por su parte, la consejera de Salud, Marta Vera, ha remarcado que los niños y adolescentes "por sus propias circunstancias biológicas y psicológicas dependen para su desarrollo de un complejo entramado de relaciones y sistemas de apoyo", por lo que, según ha dicho, "se necesita la colaboración de los servicios sanitarios, escuela y servicios sociales para desarrollar eficazmente todas las tareas en el ámbito de la prevención y las asistenciales".
En opinión de Vera, con el protocolo elaborado conjuntamente por los tres departamentos "vamos a ganar tiempo y vamos a establecer las pautas de atención coordinadas cuanto antes" para "no perder tiempo en el desarrollo del niño o el joven".
En este mismo sentido, el consejero de Educación, José Iribas, ha subrayado que "con este importante protocolo de colaboración" se va a poder llevar a cabo una labor que "va a dar mejores frutos en aquellas cuestiones que nos hacen ser especialmente sensibles a la situación que viven los menores".
ACTUACIÓN EN RED
El documento presentado este lunes define los principios que deben presidir la colaboración entre los tres departamentos, entre los cuales destaca el objetivo de trabajar "en red", es decir, que las relaciones entre los profesionales "no se limiten a aplicar un sistema de derivaciones, sino que se establezcan, de forma sistemática, fórmulas de intercambio de información y de cooperación que faciliten una atención coordinada, simultánea y continuada, con el fin de optimizar recursos y ganar en eficacia".
Otros de los principios son el respeto a los derechos de la infancia, la orientación centrada en la persona y su familia, la participación y responsabilización de las familias, la responsabilidad compartida entre los tres sistemas y la complementariedad de las actuaciones.
Así, el protocolo detalla los flujos de comunicación entre los tres sistemas, estableciendo tres sistemas bidireccionales: educación y salud, educación y servicios sociales y salud y servicios sociales. En los tres casos, se propone que el profesional que detecte el problema lo comunique a la familia y sea ésta la que solicite la asistencia de los profesionales de los otros ámbitos. A este respecto, se reserva la comunicación directa entre los profesionales de los diferentes ámbitos sólo para casos graves o importantes.
El documento establece también el proceso de valoración y diagnóstico de las situaciones que requieren colaboración e intervención coordinada, indicando los pasos a seguir y los canales de comunicación.