La ecografía a partir de los 3 meses de embarazo permite detectar más del 90% de las patologías urológicas en los fetos

Embarazada
MARÍA PAZ VARGAS/FLICKR
Actualizado: martes, 20 noviembre 2012 14:31

MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ecografía a partir de los tres meses de embarazo permite detectar más del 90 ciento de las patologías urológicas en los fetos, según han explicado los especialistas de la Asociación Española de Urología (AEU).

Así, exponen que, en los últimos años, esta herramienta de diagnóstico "ha aumentado la detección de múltiples problemas antes de presentar síntomas". Entre los más frecuentes se encuentran "la falta de descenso testicular, el hipospadias y las infecciones urinarias", aseguran los expertos.

Sin embargo, son muchas las patologías urológicas pediátricas, aunque también lo son las posibilidades de tratamiento. Tal es la eficiencia de estas terapias que, a día de hoy, estas patologías en menores "se resuelven con éxito en la mayor parte de los casos", asegura el coordinador del Grupo de Urología Pediátrica de la AEU, el doctor Jorge Caffaratti.

El diagnóstico prenatal "permite intervenir en el momento del nacimiento para solucionar el problema o decidir cuál es el mejor momento para iniciar un proceso diagnóstico", afirma. Además, éste "puede ser motivo de una interrupción legal del embarazo o permitir actuar de forma prenatal", apunta.

Sin embargo, Caffaratti explica que "en la mayor parte de anomalías urológicas la rentabilidad del tratamiento prenatal está en duda". Ante ello, considera que "hacen falta más estudios a largo plazo para saber si existe un beneficio real".

En la actualidad, "entre el dos por ciento y el tres por ciento de los niños padece algún problema urológico", siendo en la mayoría de los casos varones, indica. "Esta circunstancia se debe a que, en general, hay más patologías urológicas propias del sexo masculino que del femenino", señala.

En cuanto a las enfermedades más habituales en estos pacientes, la hipospadias es un defecto congénito del pene, con el que nace uno de cada 300 niños, y que "se debe a un desarrollo incompleto de la uretra, los cuerpos cavernosos y el prepucio", mantiene. Este problema "impide una correcta micción y, si no se corrige, puede imposibilitar mantener relaciones sexuales normales en la edad adulta", concluye Caffaratti.