Las cuarentenas pueden ser útiles pero hace falta dar la ayuda necesaria a las personas para "sobrevivir"
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ébola es una enfermedad que va acompañada de numerosos mitos y fantasmas sobre su origen y transmisión y que genera una gran estigmatización entre aquellos que la han padecido y que han logrado sobrevivir a ella. Ante ello, una "información fiable y simple" sigue siendo clave para combatir la propagación de este mortífero virus, según Oxfam Intermón.
La falta de información y las falsas creencias que acompañan a la enfermedad suponen un lastre a la hora de evitar que el virus se siga propagando como lo ha hecho en los últimos meses en Guinea, Sierra Leona y Liberia, dejando más de 6.000 muertos y 18.000 casos.
En la actualidad, Sierra Leona se ha convertido en el país más castigado y las medidas adoptadas por el Gobierno de Ellen Johnson-Sirleaf no parecen estar surtiendo efecto. Una de las medidas que se han impuesto es poner en cuarentena determinadas zonas en las que hay un elevado número de casos, como ocurre desde la semana pasada en el distrito de Kono, en el este.
Pero también en la capital, Freetown, se ha recurrido a poner en cuarentena determinadas zonas o barrios en los que ha habido personas contagiadas. La medida, explica a Europa Press Pablo Tosco, del departamento de Comunicación de Oxfam Intermón, tiene su razón de ser para frenar los contagios.
NECESIDADES
Sin embargo, lamenta, no se están teniendo en cuenta las "necesidades" de las personas que quedan en cuarentena. El ébola "se ha cebado particularmente con las zonas marginales" donde ya de antemano "no hay agua, luz ni letrinas" de ahí el que las personas que quedan en cuarentena en ellas quedan en una situación "dura y dramática".
Custodiados en muchos casos "por militares y policías", estas personas no pueden salir durante 21 días -el periodo de incubación del virus_de sus casas o barrios, lo que ha provocado en muchas de ellas hayan "perdido su trabajo", lamenta Tosco.
Además, los enfermos o las embarazadas tampoco pueden salir para ir al hospital, lo que pone en peligro sus vidas, y en muchos casos se ha podido constatar un "suministro escaso de alimentos" para poder "sobrevivir" la cuarentena. Así pues, las autoridades deberían tener en cuenta estas necesidades y atenderlas con el fin de que los afectados puedan llevar una "vida digna".
Para paliar esta situación, Oxfam Intermón trabaja identificando aquellos lugares que se han puesto en cuarentena, hasta donde llega para repartir "kits de acompañamiento" que incluyen entre otros un cubo de agua con grifo para lavarse las manos, cubo para recoger el agua, jabón y pastillas potabilizadoras, entre otros.
Según Pablo Tosco, las personas en cuarentena se enfrentan también a la "estigmatización" ya que, por ejemplo, "las personas no quieren recibir su dinero" para comprar bienes de primera necesidad porque hay "desinformación sobre cómo se transmite" la enfermedad.
Ante la dureza de estas circunstancias, existe el riesgo de que algunas personas rompan la cuarentena en busca de agua y comida. Igualmente, también se dan casos en los que personas que han estado en contacto con enfermos de ébola no lo dicen por temor a que les pongan en cuarentena, lo cual no ayuda a frenar los contagios, lamenta Tosco. "Esto es un tema a resolver", incide.
SENSIBILIZACIÓN E INFORMACIÓN
Frente a ello, las campañas de sensibilización son necesarias. "Lo fundamental es la información, que la gente tenga acceso a información fiable y lo más certera y simple posible", defiende, ya que así podrán entender mejor cómo se contagia y se previene el contagio y cómo cuidar a los enfermos. "A mayor información la gente tiene más recursos y herramientas para hacer frente a una enfermedad tan dramática como esta", resalta.
Lamentablemente, según este responsable de Oxfam Intermón, las características del ébola dificultan la transmisión de la información puesto que "no se puede hacer de forma masiva" sino que hay que "ir puerta por puerta" porque se deben evitar las grandes aglomeraciones. Así pues, "el impacto es a pequeña escala".
Además, el ébola ha alterado las relaciones personales, al impedir el contacto entre las personas, y afecta a la propia cultura de estas comunidades y sus tradiciones, por ejemplo a la hora de enterrar a los fallecidos, de ahí el que haya que tener en cuenta estos factores a la hora "dar mensajes más precisos y certeros".