NUEVA YORK, 20 Ene. (Reuters/EP) -
El número de pacientes tratados de un cáncer de próstata ha caído hasta un 42 por ciento en Estados Unidos entre los años 2007 y 2012, casi la mitad, desde que se han puesto en duda los beneficios que puede ofrecer el análisis del antígeno prostático específico (PSA, en sus siglas en inglés) para detectar estos tumores.
Así se desprende de los resultados de un estudio de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) publicado en la revista 'Health Affairs', que también reveló que los médicos tienen todavía como desafío pendiente convencer a los hombres a los que se les diagnostica un tumor en estadio precoz a que es mejor esperar y realizar un seguimiento antes de someterse a una cirugía u otro tratamiento invasivo.
De hecho, los datos del sistema Medicare analizados en este trabajo muestran una caída de apenas un 8 por ciento de los hombres que fueron tratados inmediatamente después del diagnóstico.
"Un diagnóstico de cáncer de próstata no debe necesariamente conllevar un tratamiento", ha explicado Tudor Borza, urólogo e investigador principal del estudio.
El análisis del PSA mide los niveles de una proteína específica en sangre pero, según han demostrado desde hace tiempo múltiples estudios, puede dar lugar a falsos positivos que generan ansiedad en el afectado y pueden conllevar tratamientos innecesarios. De hecho, es probable que muchos hombres mueran por otras causas antes de que el tumor crezca tanto como para ser perjudicial.
Esto hace que en algunos casos, aunque el diagnóstico dé positivo, se recomiende esperar para tratar el cáncer, aunque hay hombres que prefieren ser tratados pese a poder sufrir efectos secundarios, entre los que destacan la incontinencia urinaria o problemas de fertilidad.
Borza y su equipo analizaron los datos del Medicare e identificaron a más de 67.000 hombres de más de 66 años que fueron diagnosticados con cáncer de próstata entre 2007 y 2012. Pero durante ese periodo, la tasa poblacional de hombres tratados cayó un 42 por ciento, de 4,3 a 2,5 casos por cada 100.000 hombres.
Casi tres cuartas partes de los hombres diagnosticados con cáncer de próstata recibieron un tratamiento curativo, mediante cirugía o radiación, al cabo de un año, mientras que el 17 por ciento optó por una "espera vigilante" o "vigilancia activa", según el estudio.
La mayoría de los hombres diagnosticados con cáncer de próstata tenían entre 66 y 75 años, pero casi el 16 por ciento eran mayores de 80 años y eran demasiado mayores para beneficiarse del tratamiento, según las actuales guías terapéuticas.