MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) ha demostrado que las dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 aumentan la duración de los anticuerpos en todos los receptores, incluso en los que se han recuperado de la infección.
"Estos resultados concuerdan con otros estudios recientes e indican que las inyecciones de refuerzo aumentan la durabilidad de los anticuerpos inducidos por la vacuna", ha explicado Jeffrey Wilson, uno de los responsables de la investigación, que se ha publicado en la revista científica 'Annals of Allergy Asthma & Immunology'.
Wilson y sus colaboradores analizaron los niveles de anticuerpos tras un refuerzo en 117 empleados voluntarios y compararon esos resultados con los niveles observados en 228 voluntarios tras su serie de vacunación primaria.
Los niveles de anticuerpos entre una semana y 31 días después de la serie primaria y el refuerzo fueron similares, pero los anticuerpos reforzados se mantuvieron durante más tiempo independientemente de si la persona había recibido COVID-19 o no.
Los niveles de anticuerpos disminuyen naturalmente con el tiempo tras una infección o después de la vacunación, pero se cree que los niveles más altos son más protectores. Así pues, se esperaría que unos anticuerpos más duraderos proporcionaran una inmunidad más sostenida contra el COVID-19 grave.
Los investigadores comprobaron que los anticuerpos generados por el refuerzo de Moderna eran más duraderos que los generados por el refuerzo de Pfizer. Los niveles de anticuerpos de Moderna superaron a los de Pfizer hasta los cinco meses, al final del periodo de estudio.
Aunque los resultados fueron estadísticamente significativos, Wilson señala que ambos refuerzos de la vacuna de ARNm proporcionan niveles mejorados y bastante similares de protección contra la COVID-19 en grandes estudios epidemiológicos publicados recientemente.
Dado que la frecuencia de infecciones por COVID-19 era relativamente alta cuando se administraban los refuerzos, los autores también estudiaron el efecto de la infección por COVID-19 en los niveles de anticuerpos. Los resultados sugieren que "la mayor durabilidad de los anticuerpos observada tras la vacunación de refuerzo no se explica por la inmunidad híbrida".