MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las dosis continuas de quimioterapia muestran un mayor beneficio en pacientes con cáncer de mama avanzado al mejorar la supervivencia y mantener la calidad de vida en comparación con la programación intermitente, según los análisis del estudio 'Stop&Go', presentado en el Congreso de Cáncer de Mama de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) que se celebrará esta semana en Berlín (Alemania).
El estudio de fase III asignó al azar a 420 pacientes con cáncer de mama HER2-negativo avanzado a un programa intermitente (cuatro ciclos, descanso y otros cuatro ciclos) o a un programa continuo compuesto de los mismos ocho ciclos administrados consecutivamente. Tanto el tratamiento de primera línea (paclitaxel más bevacizumab) como el de segunda línea (capecitabina o doxorrubicina liposomal no pegilada) siguieron estos esquemas.
Los pacientes que comenzaron el tratamiento de segunda línea demostraron una mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) en la segunda línea de 3,5 frente a 5 meses respectivamente. La mediana combinada de la SLP de primera y segunda línea para esta población fue de 14,6 frente a 16,6 meses.
"En base a nuestros hallazgos, se podría plantear la hipótesis de que los beneficios de un enfoque continuo podrían ser independientes de la línea de tratamiento investigada y podrían aplicarse también a otras líneas de tratamiento. El desafío para la práctica clínica es usar agentes que sean bien tolerados y que puedan continuar durante un periodo prolongado sin interrupciones", explican los investigadores del trabajo.