MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una primera comparación del trasplante de hígado con órganos donados tras la muerte asistida médicamente (MAiD), también conocida como eutanasia, de la Universidad de Alberta (Canadá), ha demostrado una buena supervivencia de los pacientes con resultados similares a la donación estándar tras la muerte circulatoria.
Los hallazgos del estudio publicado en 'Journal of Hepatology' por Elsevier destaca que esta práctica puede ayudar a satisfacer la creciente demanda de órganos al ampliar el grupo de donantes y, de esta manera, salvar más vidas.
A partir de 2025, la donación de órganos tras la MAiD solo está legalizada en unos pocos países, concretamente en Australia, Bélgica, Canadá, España y los Países Bajos. Debido a su reciente legalización, existen datos muy limitados sobre si los hígados donados tras la MAiD pueden utilizarse con resultados satisfactorios.
LOS RESULTADOS MOSTRARON EXCELENTES RESULTADOS
Este estudio revisó 313 trasplantes de hígado realizados en seis centros canadienses de trasplantes, con órganos obtenidos de donantes tras muerte circulatoria entre 2016 y 2023. El estudio comparó los resultados de la donación estándar tras muerte circulatoria (tipo 3, 257 trasplantes de hígado) con la donación tras muerte circulatoria tras MAiD (tipo 5, 56 trasplantes de hígado). Los resultados mostraron excelentes resultados en ambos grupos y tasas de supervivencia similares entre los grupos tras la donación tras muerte circulatoria.
"Nuestro estudio proporciona la primera experiencia canadiense a gran escala, similar a estudios previos de Bélgica y los Países Bajos, que muestran que los resultados son positivos, a la vez que demuestran el impacto real que la donación MAiD puede tener en la disponibilidad de órganos", expone el coinvestigador principal James Shapiro, presidente de Investigación de Canadá y director de Trasplante de Hígado en la Universidad de Alberta.
"Si bien no todas las personas que buscan MAiD son aptas para la donación por diversas razones, esperamos que nuestro estudio permita una mejor comprensión del papel potencial de la donación de órganos después de MAiD y su impacto para salvar vidas de muchas personas en su último acto de generosidad", añade.
El coinvestigador principal, el doctor Alessandro Parente, de la División de Trasplantes, Departamento de Cirugía, Universidad de Alberta, agrega: "Quienes eligen la donación de órganos a menudo se enfrentan a enfermedades incurables, y se trata de una decisión profundamente personal y cuidadosamente regulada. Se han establecido salvaguardias para garantizar que cualquier decisión sobre la donación de órganos se tome libremente, sin presiones ni juicios. La donación de órganos a través de la donación solo ocurre si el paciente decide de forma independiente realizar esta donación definitiva, y esto está estrictamente separado de su decisión sobre los cuidados paliativos".
El trasplante de hígado es un procedimiento vital para pacientes con enfermedad hepática terminal, insuficiencia hepática aguda, cáncer de hígado y trastornos hepáticos genéticos bien seleccionados. La incidencia de enfermedades hepáticas y las indicaciones para el trasplante de hígado están aumentando. Miles de pacientes esperan un trasplante, pero la cantidad de órganos disponibles es mucho menor que la demanda.
Los hallazgos de este estudio sugieren que la donación tras la muerte circulatoria podría ampliar significativamente la disponibilidad de hígados. Este tipo de donación representó un aumento de casi el 22% en la actividad de donación tras muerte circulatoria en Canadá, lo que se traduce en aproximadamente ocho hígados adicionales para trasplante cada año durante un período de siete años.
El profesor Shapiro señala: "Esto no es solo una cifra; significa que más pacientes serán retirados de la lista de espera, se salvarán más vidas y se obtendrán mejores resultados para las personas con enfermedades hepáticas. Además, otros estudios previos mostraron resultados positivos para otros órganos, como corazón, pulmones y riñones donados después de la MAiD, lo que destaca los posibles beneficios de más procedimientos que salvan vidas, no limitados únicamente al hígado".
El doctor Parente concluye: "Para muchos pacientes, la oportunidad de donar sus órganos les brinda consuelo al saber que pueden dejar un legado significativo, honrar su deseo de ayudar a los demás y dar el regalo de la vida incluso al final de su propio camino. La donación también puede brindar consuelo a las familias, al saber que su ser querido pudo ayudar a otros de una manera tan significativa mediante este profundo acto de compasión".