El dolor se reduce tras la cirugía para bajar de peso

Aumenta la obesidad en el mundo
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Actualizado: jueves, 7 abril 2016 8:45

   MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Entre un grupo de pacientes con obesidad severa que se sometieron a cirugía bariátrica, un gran porcentaje experimentó mejoría en el dolor, la función física y la capacidad de caminar en tres años, según un estudio que se publica en la edición de este martes de 'JAMA'.

   La obesidad severa se asocia con dolor significativo en las articulaciones y deterioro de la función física, es decir, la capacidad de doblarse, levantarse, transportar, empujar y caminar. El exceso de peso puede conducir a daños en las articulaciones y dolor, lo que resulta en restricción de la actividad y limitaciones para caminar.

   La cirugía bariátrica es eficaz para lograr y mantener la pérdida de peso, pero la variabilidad y la durabilidad de las mejoras en el dolor y la función física después de bypass gástrico Roux-en-Y (RYGB, por sus siglas en inglés) o la banda gástrica ajustable laparoscópica (LAGB, por sus siglas en inglés) no están bien descritas.

   La doctora Wendy C. King, de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, y colegas examinaron los cambios en el dolor y la función física en los tres primeros años después de la cirugía bariátrica y los factores asociados a la mejora entre adultos con obesidad severa. Se realizaron evaluaciones de investigación antes de la cirugía y posteriormente cada año y el estudio se llevó a cabo en diez hospitales.

   De los 2.458 participantes, 2.221 completaron evaluaciones de referencia y de seguimiento; 79 por ciento eran mujeres, la edad media fue de 47 años, el índice de masa corporal (IMC) medio fue de 46; el 70 por ciento se sometió a RYGB y el 25 por ciento, a LAGB. Entre las conclusiones principales de los tres años de seguimiento: aproximadamente, entre el 50 y el 70 por ciento de los adultos experimentaron mejoras objetivas clínicamente significativas en la percepción de dolor corporal y la función física y en la capacidad de la marcha medir.

   Además, aproximadamente tres cuartas partes de los participantes con dolor severo en la rodilla y en la cadera o discapacidad al inicio del estudio experimentaron mejoras en los síntomas de la osteoartritis. El porcentaje de pacientes con mejoría en el dolor y la función física se redujo entre los años primero y tercero después de la cirugía.

   Ser más joven, el sexo masculino, mayores ingresos, menor índice de masa corporal y menos síntomas depresivos prequirúrgicos; sin diabetes y sin edema venoso (hinchazón de las piernas) con ulceraciones postoperatorias (que no tienen antecedentes o remisión); y reducciones pre y postquirúrgicas en los síntomas depresivos y el peso se asociaron con múltiples resultados de mejoras pre y postquirúrgicas en los años 1, 2 y 3.