MADRID, 23 Jul. (INFOSALUS) -
Hasta un 30% de la población que acude a Atención Primaria consulta por dolor. El síndrome de dolor miofascial es un cuadro que cursa como dolor de músculos en todo el cuerpo y en puntos gatillo. Son dolores que no cuadran con los habituales, de ahí la importancia de que el profesional médico conozca este síndrome.
Según explica a Infosalus el doctor Juan Muñoz Ortego, vicesecretario de la Sociedad Española de Reumatología, el síndrome miofascial está asociado a dolores referidos en el músculo (los que se perciben en un lugar distinto al que irradia el estímulo doloroso) que pueden tener su origen en malas posturas o malos hábitos.
Estos dolores implican un mecanismo fisiopatológico basado en el bloqueo de la relajación muscular mediado por el neurotransmisor acetilcolina en determinadas áreas del músculo denominadas puntos gatillo.
Los traumatismos repetidos y los malos hábitos laborales que ocasionan un bloqueo en el músculo que no puede así relajarse, son los principales factores de riesgo del síndrome miofascial. El dolor más común se presenta en la espalda, la parte anatómica que más sufre por estrés entre la población general, así, es el dolor en la zona lumbar el más común y puede irradiarse hacia los glúteos.
DIFERENCIAS CON LAS CONTRACTURAS
La diferencia principal de estos dolores con los de una contractura muscular es que el dolor está más localizado pero si la contractura se perpetúa puede dar síntomas similares.
"En la exploración física, cuando se palpa la banda muscular del área dolorosa y el paciente informa de dolor referido, el diagnóstico es claro, además, al desactivar el bloqueo muscular se va el dolor", señala el doctor Muñoz, que añade que las personas que padecen fibromialgia tienen más sensibilidad al dolor y pueden desarrollar este síndrome.
Se trata de cuadros miofasciales recurrentes si no se cambian los hábitos y su tratamiento es multidisciplinar aunque, desde su práctica en la Clínica Teknon de Barcelona, el doctor Muñoz evita el uso de fármacos analgésicos y antiinflamatorios así como de la punción seca y emplea la acupuntura para desactivar los puntos gatillo y el dolor referido.
"Estos dolores requieren de un abordaje multidisciplinar para eliminar errores o malos hábitos, problemas mecánicos y tensiones laborales", señala el especialista que añade que el médico debe conocer el dolor miofascial y diferenciarlo del dolor asociado a las contracturas, que no presentan dolor típico referido.