MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio proporciona información sobre los factores que afectan a la calidad de vida relacionada con la salud en adultos mayores con cáncer. Los hallazgos, publicados en la edición digital de 'CANCER', una revista revisada por pares de la Sociedad Americana de Cáncer, respaldan la importancia de abordar los síntomas persistentes, controlar las comorbilidades, promover la actividad física en el tiempo libre y abordar los desafíos financieros.
De los 15 millones de personas que vivían con cáncer en Estados Unidos en 2016, el 62 por ciento tenía 65 años o más. Esta proporción está creciendo con el tiempo y pronto las tres cuartas partes de los supervivientes de cáncer estarán en este grupo de edad. Comprender los factores más importantes que contribuyen a mejorar o mantener una buena calidad de vida más allá del periodo de tratamiento inicial puede ayudar a identificar a los sobrevivientes que son más vulnerables y corren el riesgo de tener problemas de salud.
Para investigar el problema, Maria Pisu, profesora asociada en la División de Medicina Preventiva; Gabrielle Rocque, profesora asistente en Hematología y Oncología, y sus colegas de la Universidad de Alabama, en Birmingham, Estados Unidos, entrevistaron a 1.457 adultos de 65 años o más. La mayoría de los encuestados no estaban recibiendo tratamiento para el cáncer activamente en el momento de la entrevista y estaban en el año o más posterior a su diagnóstico. La encuesta exploró factores en las áreas físicas, psicológicas, sociales y espirituales que podrían afectar a la calidad de vida.
Los científicos encontraron que los componentes físicos y mentales de la calidad de vida probablemente se vieron afectados por factores en diferentes áreas. Los contribuyentes más importantes vinculados con una peor calidad de vida física incluyeron síntomas más severos de dolor, fatiga y sueño alterado en la semana anterior a la encuesta, así como otras afecciones médicas que los pacientes tenían además del cáncer.
FALTA DE AYUDA ANTE LA FATIGA
También fueron importantes los factores del dominio social relacionados con las necesidades de apoyo, como la necesidad de ayuda cuando se fatiga. Ser físicamente activo parece ser un importante contribuyente a una mejor calidad de vida física. Los impulsores más importantes relacionados con una peor calidad de vida mental volvieron a ser la gravedad de los síntomas, como la fatiga y el sueño alterado. Otros posibles contribuyentes incluyen la necesidad de apoyo emocional y tener dificultades financieras.
"Los estudios de calidad de vida tienden a centrarse en un cáncer en el momento, en el periodo durante el tratamiento y en medicamentos o tratamientos específicos contra el cáncer. Sin embargo, como las personas viven más tiempo después de un diagnóstico de cáncer, es importante comprender la contribución de otros factores a la calidad de vida independientemente del tipo de cáncer o tratamiento --afirma Pisu--. El tipo de cáncer y el tratamiento recibido no se encontraban entre los factores más importantes que afectan a la calidad de vida en nuestro grupo de supervivientes".
El doctor Pisu señala que la contribución de las dificultades financieras al componente mental de la calidad de vida fue algo inesperado. "Por lo general, se ha descubierto que las dificultades financieras y económicas son menos preocupantes para los adultos mayores", subraya.
Los resultados del estudio tienen implicaciones para la atención de los sobrevivientes de cáncer de más edad. "El enfoque para la atención de esta población debe ser uno de promoción integral de la salud que incluya la gestión adecuada de los síntomas y las condiciones comórbidas y la promoción de estilos de vida saludables --dice Pisu--. Además, su cuidado debe reconocer la importancia de los contextos sociales de los sobrevivientes mayores y las necesidades de apoyo que puedan tener, incluidos los relacionados con los desafíos financieros".