MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El dolor crónico es un grave problema de salud que afecta a un 37 por ciento de los niños y adolescentes en España pero, pese a ello, todavía existen muchas "lagunas" en su abordaje, tanto por falta de formación de los profesionales como por la ausencia de protocolos, unidades y medicamentos específicos para combatirlo.
"No es una prioridad y esperemos que esto cambie, porque actualmente se encuentra infravalorado en España", ha alertado Jordi Miró, coordinador de un estudio impulsado por la Universidad Rovira Virgili de Tarragona y la Fundación Grünenthal para analizar la situación actual de este problema y proponer mejoras.
Cualquier dolor se considera crónico cuando persiste durante más de tres meses y no resulta fácilmente tratable con los métodos tradicionales. Una situación que, según este experto, tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de los niños y adolescentes que lo padecen pese a que sólo un 5 por ciento tiene problemas de discapacidad asociados.
"Se asocia a mayores problemas cognitivos y emocionales, una peor calidad del sueño y también repercute en su rendimiento escolar. Además, el impacto supera al afectado y se extiende también a sus familiares", ha denunciado.
Pese a ello, el informe ha constatado que en España la formación en dolor infantil suele ser "escasa y secundaria", lo que dificulta su abordaje en las consultas. De hecho, una encuesta a 116 pediatras y 75 médicos de Atención Primaria ha revelado que hasta el 50 por ciento no ha recibido formación específica sobre su tratamiento.
AUSENCIA DE PROTOCOLOS Y HERRAMIENTAS PARA MEDIR EL DOLOR
Asimismo, el estudio también constata que muchos no lo evalúan de forma específica por falta de tiempo o ausencia de hábito, así como la ausencia de protocolos específicos o criterios y herramientas para medir la intensidad del dolor.
"Es un tema que ha pasado desapercibido durante mucho tiempo", ha reconocido la directora general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Encarnación Cruz.
Uno de los problemas ha sido la existencia de pocos medicamentos específicos para su manejo, según la presidenta de la Fundación de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Teresa Hernández-Sanpelayo, dada la "complejidad" que ha supuesto hasta hace poco realizar ensayos clínicos para evaluar su eficacia en población pediátrica.
LA MAYORÍA DE MEDICAMENTOS UTILIZADOS, SIN INDICACIÓN PEDIÁTRICA
De hecho, se estima que entre un 85 y 90 por ciento de los medicamentos que se usan en estos casos no tienen indicación pediátrica, ha añadido el jefe del Servicio de Anestesiología-Reanimación Infantil del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Francisco Reinoso, que también coordina una de las pocas unidades específicas de Dolor Infantil que hay en España.
De hecho, el informe denuncia que mientras que para tratar el dolor crónico en adultos hay 188 unidades específicas para población pediátrica "se pueden contar con los dedos de una mano", según ha denunciado Miró.
Para revertir esta situación, los autores del informe proponen diseñar una estrategia nacional específica para niños y adolescentes y trasladarla a planes definidos a nivel regional para mejorar su abordaje, con la elaboración de guías clínicas, grupos de trabajo multidisciplinares y sistemas de registro sistemático y obligatorio del dolor, entre otras medidas.