MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Con el objetivo es disminuir las intervenciones que no han demostrado eficacia, tienen escasa o dudosa efectividad, o no son coste-efectivas, este martes doce Sociedades Científicas de distintas especialidades médicas han presentado al Ministerio de Sanidad 50 recomendaciones para ayudar en la toma de decisiones de los profesionales al tratar a un paciente.
Esta iniciativa, denominada proyecto 'Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas en España', se puso en marcha el pasado mes de abril impulsada desde Sanidad en respuesta a una iniciativa de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), conocedora de experiencias internacionales similares como 'Choosing Wisely' en EEUU y la desarrollada por el NICE en Reino Unido.
El proyecto, al que ya se han adherido 39 sociedades médicas, se enmarcado en las actividades de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, y "tiene como objetivo disminuir las intervenciones innecesarias, entendidas como las que no han demostrado eficacia, tienen escasa o dudosa efectividad, o no son coste-efectivas".
Así, las sociedades participantes, están priorizando cinco recomendaciones que facilitarán que todos los profesionales, al tenerlas en cuenta en su práctica habitual, orienten la toma de decisiones a la no realización de estas intervenciones, contribuyendo con ello a la mejora de la atención sanitaria y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
"La difusión de este proyecto a la población contribuirá a hacer efectiva la corresponsabilización en el uso de los recursos, adecuando la toma de decisiones compartida entre profesionales sanitarios y pacientes", destacan desde Sanidad, que ha anunciado que en enero de 2014 comenzará la segunda fase de participación de sociedades médicas y la apertura de ampliación para la solicitud de adhesión al proyecto a otras sociedades científicas que deseen sumarse.
En la jornada de este martes, que ha sido inaugurada por la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, han presentado sus recomendaciones la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad Española de Cardiología, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, la Sociedad Española de Medicina Interna, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la Sociedad Española de Nefrología, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la Sociedad Española de Neurología, la Sociedad Española de Patología Digestiva y la Sociedad Española de Reumatología.
ALGUNAS RECOMENDACIONES DE LA PRIMERA FASE
Entre sus cinco recomendaciones Medicina Interna recomienda no usar ácido acetilsalicílico como prevención primaria en personas sin enfermedad cardiovascular y recuerda que en la mayoría de ocasiones que se detecta una cifra de presión arterial elevada no existe indicación para iniciar tratamiento antihipertensivo de manera inmediata.
En Patología Digestiva destaca no dar profilaxis antibiótica a personas con pancreatitis aguda leve; no prescribir IBP como gastroprotección en pacientes sin factores de riesgo de complicaciones gastrointestinales; y no utilizar la detección de anticuerpos IgA, ni IgG anti-gliadina para el diagnóstico de la enfermedad celiaca.
En Reumatología, aconsejan no usar dos o más antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de manera simultánea ya que no incrementa la eficacia y sí la toxicidad; no utilizar sustancias terapéuticas inyectables a nivel local para el dolor lumbar inespecífico; y no recomiendan la práctica de TAC ni de RMN en la cervicalgia o lumbalgia inespecíficas sin signos de alarma.
En endocrinología y nutrición se recomienda no utilizar glitazonas en pacientes diabéticos con insuficiencia cardiaca ni sulfonilureas en el tratamiento de pacientes ancianos con insuficiencia renal, y no realizar ecografía tiroidea a todo paciente con hipotiroidismo subclínico.
En Neumología, las sociedades afirman que en pacientes EPOC, con presión parcial de oxígeno en sangre arterial (PaO2) mayor de 55 mmHg y sin desaturación por ejercicio, no hay que prescribir tratamiento ambulatorio con oxígeno; asimismo no se debe realizar de forma rutinaria resonancia magnética para evaluar el estadio del tumor primario en el cáncer pulmonar de célula no pequeña.
En Pediatría recomiendan no realizar, de forma rutinaria, electroencefalograma ni estudios de neuroimagen (TAC, RM), en niños y niñas con convulsión febril simple; no dar antibióticos de forma rutinaria a niños y niñas con gastroenteritis; y no usar de manera rutinaria la radiografía de tórax en la bronquiolitis aguda.
En Nefrología se recomienda no iniciar tratamiento sustitutivo renal con diálisis sin haber hecho previamente una adecuada toma de decisiones en la que participen el paciente, la familia y el médic; y no prescribir suplementos de ácido fólico, ni vitamina C específicamente para el tratamiento de la anemia en la enfermedad renal crónica (ERC).
En Cardiología, entre otras recomendaciones aconsejan no usar como primera línea de tratamiento clopidogrel en monoterapia tras un infarto de miocardio; y no utilizar de forma rutinaria antagonistas de canales de calcio para reducir el riesgo cardiovascular después de un infarto de miocardio.
En Neurología recomienda no repetir estudios de neuroimagen (RM y/o TAC) reiteradamente en pacientes con cefalea primaria (migraña y cefalea tensional) sin cambios en el perfil de la misma; no repetir de forma rutinaria electroencefalogramas en el paciente epiléptico controlado (sin cambios en el perfil de las crisis) salvo que se quiera retirar la medicación; y no usar anticoagulantes de forma rutinaria en el tratamiento del ictus agudo.
En Medicina de Familia, recomiendan no solicitar densitometría de forma rutinaria en mujeres postmenopáusicas para valorar el riesgo de fractura osteoporótica, sin realizar antes una valoración de factores de riesgo; no utilizar la terapia hormonal (estrógenos o estrógenos con progestágenos) con el objetivo de prevenir la enfermedad vascular en mujeres posmenopáusicas y no usar tiras reactivas y glucómetros en pacientes diabéticos tipo 2 en tratamiento con fármacos orales no hipoglucemiantes, salvo situaciones de control glucémico inestable.