MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
En los últimos años se han despejado las duda sobre el potencial de las redes sociales y las nuevas tecnologías en la asistencia sanitaria, de hecho, en los últimos años, se ha incrementado los programas de intervención basados en las nuevas tecnologías. Uno de los más apreciados por sus buenos resultados es la telepsiquiatría, que acerca a las zonas más remotas del planeta la consulta del psiquiatra.
Los recientes avances en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han creado soluciones novedosas y de calidad para los servicios psiquiátricos, que se están pudiendo ver en el Congreso Mundial de Psiquiatría, que se celebra esta semana en Madrid.
Aunque es un campo prometedor, los psiquiatras advierten de que "muchos pacientes no siguen o rechazan la telepsiquiatría". Por ello, los expertos reunidos en el congreso han señalado, durante una de las mesas dedicadas a este tema, que "es necesario aún investigar mucho más y conocer qué perfil de pacientes podría beneficiarse de este tipo de psicoterapia y qué pacientes la rechazarían".
La mesa ha estado dirigida por Scott Zeller, psiquiatra reputado de California (EEUU), y ha contado con el experto nortemericano Avrim Fishkind, quien dirigió el grupo de trabajo clínico para el rediseño de los servicios de manejo de crisis del estado de Texas y construyó un nuevo sistema de emergencia psiquiátrica en dicho territorio basado en la telepsiquiatría.
En el debate han coincidido en señalar que "es un sistema muy accesible que puede estar disponible en cualquier momento y en diferentes entornos clínicos y contextos", y han afirmado que "puede servir también como coadyuvante de los tratamientos que el psiquiatra administra, liberando tiempo clínico y ahorro de costes o proporcionando un tratamiento más específico adaptado a las necesidades del usuario".
NO SUSTITUYE A LAS TERAPIAS CONVENCIONALES
Aunque la telepsiquiatría está ganando impulso y el apoyo de la comunidad psiquiátrica, su implantación en las redes asistenciales es todavía bajo. Este tipo de técnicas, entre otras ventajas, permite a los pacientes estar más tiempo con el experto en salud mental.
Estos servicios han de estar acompañados por equipo de enfermeras y técnicos de la salud mental para una asistencia integral. Por su parte, el grupo médico que realiza las videoconferencias es entrenado para saber cómo tiene que mirar a la pantalla y la forma correcta para dirigirse a los pacientes.
La terapia con los pacientes puede ser proporcionada por otros profesionales de la salud (médico de familia, psicólogo) y utilizar métodos no tradicionales como Internet o la telefonía móvil. En el caso de la depresión, las intervenciones de baja intensidad se ofrecen a aquellos pacientes que presentan sintomatología depresiva leve o moderada.
Por último, los expertos han indicado que las nuevas tecnologías de la comunicación "ayudan a acercar a los pacientes a la psiquiatría". Sin embargo, durante una mesa celebrada en el congreso los expertos han hecho un especial hincapié en que "su uso no ha de sustituir las terapias tradicionales y la telepsiquiatría no sirve para tratamientos psiquiátricos complejos en los que es necesario el contacto paciente-profesional".