MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La dermatóloga del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Teresa Truchuelo, ha recomendado revisar las diferentes manchas del cuerpo para detectar alguna que pueda llegar a ser maligna, como el melanoma cutáneo, y actuar lo más rápido posible para prevenir problemas mayores.
Existen múltiples factores que intervienen en el proceso natural de la producción de melanina y que pueden suponen algún tipo de desorden en la pigmentación. Por ello, es fundamental distinguir los casos donde se produzca un exceso de melanina (hiperpigmentación), un defecto de la misma (hipopigmentación) o una ausencia total de esta sustancia (despigmentación), para distinguirlas de aquellas que puedan alertar de algún otro tipo de patología.
En este sentido, la especialista ofrece una serie de claves para distinguir las manchas estéticas, que no suponen ningún problema, de aquellas que pueden llegar a ser malignas. Así, el melasma es una mancha muy común de la que no hay que preocuparte y puede distinguirse por tener una forma de manto, que aparece en mujeres jóvenes, principalmente en embarazadas. En estos casos, si se desean eliminar se puede recurrir a tratamientos con fórmulas despigmentantes, 'peelings' o láser.
Por otra parte, los léntigos son otro tipo de manchas muy comunes y producidas por el sol. Tienen forma similar a las pecas y se diferencian en que permanecen durante todo el año. Los léntigos suelen aparecer en la cara, en el escote o en la zona alta de los hombros. Hay que tener cuidado con ellos porque algunos pueden llegar a ser malignos, por lo que habría que acudir a un dermatólogo para tratarlo en caso necesario.
LA REGLA DEL 'ABCDE' PARA LOS LUNARES
En cuanto a los lunares, la forma de identificar si son buenos o malos es realizar la regla del 'ABCDE', es decir, cinco signos de alerta que indican que es necesario acudir a un especialista para vigilarlo. Estos cinco factores son la asimetría; que tengan formas irregulares; colores diferentes u oscuros; un diámetro mayor de 6 centímetros; y su evolución, es decir, que cambien de tamaño, que parezca nuevo o que provoque picores o sangre.
En cualquier caso, es recomendable acudir al dermatólogo ante cualquier duda para evitar posibles complicaciones, sobre todo en casos de posible melanoma (cáncer de piel). "Por ello, hay que revisar el cuerpo habitualmente para detectar cualquier tipo de mancha sospechosa y acudir una o dos veces al año al dermatólogo", ha aconsejado la especialista.