Las disfunciones miccionales afectan a un 30% de los niños entre cinco y siete años

Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 18:07

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las disfunciones miccionales afectan a un 30 por ciento de los niños de entre cinco y siete años, y suponen cerca del 40 por ciento de las consultas, según ha comentado el jefe de Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Sanitas La Moraleja (Madrid), Jorge Rodríguez Alarcón.

De hecho, según ha avisado, en la mayoría de los casos, este problema pasa "desapercibido" porque los padres le restan importancia o porque el niño lo oculta "por vergüenza". Esto hace que, aunque su prevalencia decrezca con la edad, se estime que ronda el 7 por ciento en adolescentes de entre 17 y 18 años.

Por este motivo, Sanitas Hospitales ha abierto una Unidad de Disfunción Miccional en el Niño, especializada en el diagnóstico y tratamiento de alteraciones en la función vesical infantil, para abordar de forma específica uno de los problemas más frecuentes en la infancia.

Y es que, estos trastornos pueden ser alteraciones neurológicas, que afectan al sistema nervioso y pueden ser de carácter congénito o adquirido después, por ejemplo, de un traumatismo medular; alteraciones anatómicas, correspondientes con malformaciones en los uréteres, vejiga o músculos perineales.

Asimismo, también pueden producirse por alteraciones funcionales, que suelen aparecer en niños que no presentan "ninguna otra alteración neurológica" ni anatómica del tracto urinario y que pueden estar relacionadas con factores hormonales, psicológicos o con un mal aprendizaje del hábito miccional.

UN PROBLEMA CON SOLUCIÓN

Por otra parte, el experto ha recordado que el estudio urodinámico, junto con la historia clínica y la exploración física del paciente permite un riguroso diagnóstico. "Consiste en introducir un catéter muy fino en la vejiga a través de la uretra, una pequeña sonda en el recto y electrodos en la piel. El proceso es muy similar en adultos que padecen disfunción miccional pero en el caso de un paciente pediátrico hay que propiciar un entorno cómodo en el que el niño se encuentre seguro para facilitar la realización de las pruebas", ha explicado.

Así, una vez colocado el instrumental un ordenador recoge información sobre la actividad y funcionamiento de los músculos de la vejiga y los esfínteres, así como de la presión de llenado y el flujo de vaciado de la vejiga. De esta forma, al efectuarse el diagnóstico, el tratamiento se hace de forma individualizada, atendiendo al tipo de afección así como a las circunstancias personales de cada niño.

"Barajamos un amplio espectro de procedimientos. Diversas técnicas quirúrgicas pueden tener indicación según el caso aunque su uso suele estar reservado a situaciones excepcionales. Lo normal es que estos trastornos se solucionen con un tratamiento farmacológico o con técnicas de rehabilitación miccional", ha apuntado.

Asimismo, entre las técnicas de rehabilitación miccional más habituales se encuentran los ejercicios de entrenamiento de suelo pélvico o las terapias conductuales para la reeducación miccional.

"El entrenamiento miccional permite de forma amena y con la ayuda de juegos de ordenador diseñados específicamente para este fin que el paciente aprenda a identificar estímulos y sensaciones de llenado vesical y a controlar los mecanismos de relajación y contracción de esfínteres de los que depende el vaciamiento de la vejiga", ha aseverado Rodríguez Alarcón.

Otras técnicas recurrentes son la estimulación con electrodos del suelo pélvico y el 'biofeedback' para controlar la micción mediante un sistema de retroalimentación que informa al sujeto del estado de la función con señales táctiles, auditivas o visuales.