CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 3 (EUROPA PRESS)
Los exalumnos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Carlos Rubio y Andreu Enfedaque han diseñado un sistema multifuncional que mejora el rendimiento de los dispositivos microfluídicos, reduciendo el tiempo de análisis, mejorando la calidad de la señal y disminuyendo el tamaño del dispositivo.
Las actuales aplicaciones para este tipo de microsistemas son numerosas y van desde el ámbito de la medicina para analizar fluidos del cuerpo humano, como sangre u orina, al de la ingeniería ambiental para analizar la concentración de algún contaminante o como un sensor utilizado en control de calidad en un proceso de producción, según ha informado la UAB en un comunicado.
Sin embargo, uno de los principales problemas de estos dispositivos es la formación de burbujas de aire, que son muy difíciles de eliminar e interfieren en el sistema de detección.
En este sentido, la innovación de Rubio y Enfedaque se basa "en implementar materiales piezoeléctricos extremadamente precisos, como mecanismo de bombeo para evitar que se formen burbujas de aire", ha explicado Rubio.
Los materiales piezoeléctricos tienen la propiedad de deformarse cuando se les aplica una diferencia de potencial (voltaje) y ello les ha permitido crear actuadores de alta precisión.
Esta iniciativa tiene sus inicios en el Programa de Generación de ideas, que el Parc de Recerca de la UAB (PRUAB) organizó en 2015, donde se conocieron ambos emprendedores, junto con los investigadores del Instituto Microelectrónica de Barcelona, Xavier Muñoz y Mar Álvarez.
A partir de entonces se creó la empresa 'Pump it Nanotech' para conseguir financiación, y la compañía cuenta con un valor de entre un millón y 1,4 millones de euros, algo que esperan triplicar en tres años.
PROTOTIPO EN 2017
Actualmente están haciendo el estudio de patente de esta tecnología y esperan contar con el prototipo a principios de 2017, además de haber iniciado una campaña de crowdfunding, mediante 'Capital Cell' con el objetivo de conseguir 100.000 euros.
También han sido seleccionados para instalarse en la ESA Business Incubation Centre (BIC) de Barcelona, lo que les permitirá tener asesoramiento empresarial, científico y técnico, y por parte de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) recibirán 50.000 euros para desarrollar su proyecto.