MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de Alemania ha diseñado un dispositivo implantable que reduce la presión arterial mediante el envío de señales eléctricas al cerebro. El dispositivo ha logrado reducir la presión arterial en ratas en un 40 por ciento sin efectos secundarios importantes y podría ofrecer esperanza para una proporción significativa de pacientes de todo el mundo que no responden al tratamiento médico existente para la condición.
El dispositivo, cuyos detallas publica la edición de este viernes de 'Journal of Neural Engineering', consta de 24 electrodos individuales que se integran en un manguito micromecanizado. Está diseñado para envolver el nervio vagal, que se extiende desde el tronco cerebral hasta el tórax y el abdomen, apoyando y estimulando varios órganos importantes, incluyendo el corazón y los principales vasos sanguíneos.
El dispositivo funciona captando señales de sensores específicos, conocidos como barorreceptores, que se activan cuando los vasos sanguíneos se estiran. Algunos barorreceptores se agrupan en áreas concentradas en el arco aórtico y envían su información al tronco cerebral a través de fibras en el nervio vago, de forma que funcionan para controlar las fluctuaciones a corto plazo de la presión arterial.
En principio ha sido diseñado para identificar únicamente los nervios que influyen en la presión arterial y evitar los que son responsables de la frecuencia cardiaca, la fuerza de los latidos del corazón, la ventilación y otras funciones vitales. En su estudio, los investigadores, de la Universidad de Friburgo, en Alemania, probaron un prototipo de dispositivo de 2 centímetros de largo y un diámetro de 0,8 milímetros en cinco ratas macho, a las que administraron 40 impulsos por segundo a los nervios de los barorreceptores en el nervio vago.
Los investigadores experimentaron en varias áreas del nervio vagal, explorando diferentes lugares de estimulación de todo el nervio con diferentes frecuencias, amplitudes y duraciones de estimulación. Usando los parámetros apropiados, mostraron que la presión de la sangre podría ser fácilmente reducida al 60 por ciento de su valor original en una amplia gama de frecuencias de estimulación y anchos de pulso.
No se detectaron efectos secundarios importantes, tales como una disminución significativa en la frecuencia cardiaca o la velocidad de la respiración, cuando se eligieron para la estimulación los sitios de los electrodos más cercanos a los nervios barorreceptores.
"Hemos visto que es posible utilizar el nervio vago izquierdo para reducir la presión arterial sin efectos secundarios adversos, que es importante para una amplia variedad de potenciales tratamientos que podrían utilizar la estimulación nerviosa sin llegar a penetrar en el nervio", afirma el autor principal de la investigación, Dennis Plachta.
"Como el dispositivo necesita cirugía, la intención no es que sea el primer punto en el tratamiento sino que se aplique cuando los pacientes, por las razones que sean, son resistentes a los medicamentos. Sin embargo, el objetivo a largo plazo es ofrecer un tratamiento a la carta para el paciente, ya que el dispositivo implantable utiliza un circuito inteligente para registrar la actividad del paciente, por ejemplo, cuando están haciendo ejercicio, y ajusta la presión arterial en consecuencia", agrega.
El principal investigador de este nuevo dispositivo anuncia que su equipo va a seguir trabajando en el desarrollo del dispositivo implantable e investigando si interfiere con los medicamentos existentes para, en última instancia, probarlo en animales más grandes, como cerdos y ovejas.