MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Hay indicios de que una dieta con altos niveles de folatos y ácidos grasos poliinsaturados puede contribuir a una reducción de la incidencia del cáncer de colon, así como un consumo adecuado de alimentos ricos en fibra. Esto se materializa en la ingesta diaria de frutas, verduras, cereales integrales y legumbres", ha explicado el responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética de MD Anderson Cancer Center Madrid, Pedro Robledo, con motivo del día internacional contra la enfermedad.
Hace tiempo que se señala que las dietas que incluyen frutas y verduras, además de ser ricas en fibra, ayudan a reducir el riesgo de sufrir cáncer de colon. La incidencia de este tipo de cáncer en España continúa en aumento y es actualmente el cáncer más frecuente, con más de 42.000 nuevos diagnósticos al año.
Por otra parte, algunos aspectos relacionados con un excesivo consumo calórico, con un aporte principal de grasa de origen animal y un elevado consumo de productos procesados y carnes rojas, contribuyen a la proliferación de enfermedades crónicas, como la obesidad, que se relacionan con el cáncer colorrectal.
Según MD Anderson Madrid, se estima que estos hábitos de alimentación poco saludables, junto con el sedentarismo, pueden ser los responsables de que haya una mayor incidencia de cáncer de colon en adultos jóvenes de entre 25 y 30 años y, en general, en población de menos de 50 años.
Se han publicado nuevos estudios sobre la permeabilidad intestinal y cómo la microbiota, que se ve afectada por los alimentos ingeridos, puede interferir en el desarrollo de cáncer de colon. Hipótesis que parecen definir una nueva vía de investigación en torno a este tipo de tumor.
Para el doctor Robledo "el estudio de la microbiota, en todo su amplio espectro, nos ha permitido plantear que determinadas bacterias y virus puedan tener un aspecto beneficioso en la prevención de lesiones malignas o contribuir al desarrollo tumoral".
"Por ejemplo, se ha visto que una diversificación de la flora por la ingesta de fibra podría promover el desarrollo de propiedades antineoplásicas, es decir, una mayor capacidad para frenar la proliferación de células tumorales", ha añadido.
Las investigaciones han revelado que esta causalidad se debe a que la microbiota puede ejercer un efecto directo sobre la barrera intestinal. Esta barrera hace de filtro entre el organismo y los alimentos y patógenos que entran en el tracto intestinal. Así, daños en esta barrera pueden derivar en células tumorales u otras patologías.
Los expertos también destacan la importancia de evitar hábitos nocivos, como el consumo de alcohol y tabaco, y realizar ejercicio de intensidad moderada para la prevención de cualquier tipo de cáncer.